El Banco Central de Costa Rica (BCCR) encuentra mayor margen para reducir la tasa de política monetaria, luego de la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (la FED), así como de otros emisores de países desarrollados y emergentes, de recortar sus tasas de referencia.
También se abren espacios a lo interno, pues la inflación de Costa Rica está dentro de la meta del Banco Central (3%, con una desviación de un punto hacia arriba o abajo); fue de 2,86% en agosto, y la entrada en vigencia del impuesto sobre el valor agregado (IVA) tuvo el efecto esperado, reconoció la entidad emisora, este jueves 19 de setiembre, en un comunicado de prensa.
Dadas estas condiciones, la Junta Directiva del BCCR acordó, este miércoles 18 de setiembre, recortar la tasa de política monetaria (TPM) un cuarto de punto porcentual y dejarla en 3,75%, desde el 4% en que estaba desde finales del julio pasado. Esta fue la quinta reducción acordada durante este año.
La TPM es una tasa de referencia, la cual el ente emisor considera coherente con el costo de la liquidez, en un momento dado, y generalmente tiene un impacto en el resto de tasas de interés en colones del país.
En el transcurso de este 2019, la autoridad monetaria de Costa Rica ha reducido en 1,5 puntos porcentuales este indicador.
Para Francisco de Paula Gutiérrez, expresidente del BCCR, la decisión se tomó en la dirección correcta para apoyar el crecimiento económico con una política monetaria menos restrictiva, máxime porque el crecimiento es lento y el desempleo muy alto (11,9% al segundo trimestres de este año).
"La tasa de inflación ha estado dentro del rango meta o debajo de él en los últimos años, lo cual sugiere que el tema inflacionario está cubierto, inclusive con exceso”, destacó Gutiérrez.
El economista José Luis Arce, de la firma FCS Capital, destacó que la baja en los intereses internacionales también abrieron espacio para que el BCCR hiciera el ajuste.
“De no hacerlo, las tasas locales y en colones lucirían muy elevadas frente a las externas creando espacios de arbitraje financiero que podrían presionar más a la baja el tipo de cambio y afectar el delicado y elusivo balance entre la competitividad de los sectores exportadores y el impacto negativo de la depreciación sobre la demanda interna”, afirmó el especialista.
La Reserva Federal acordó, este jueves 18 de setiembre, bajar sus intereses a un rango entre de 1,75% y 2%, desde los 2% y 2,25%, debido a un aumento de la incertidumbre en la economía mundial, principalmente por el conflicto comercial entre Estados Unidos y China.
Efectos de medida
La decisión de la Directiva del BCCR se traducirá en una reducción para los deudores con créditos en colones. Pero también, implicará una baja en los rendimientos que se ofrezcan a quienes inviertan en colones.
Gustavo Vargas, gerente del Banco Nacional, destacó que la medida del ente emisor era esperable, pues la economía tiene un alto nivel de liquidez y debería reflejarse en menores tasas.
“En el corto plazo los mayores beneficiados deberían ser los clientes que tienen préstamos vigentes, pues es de esperar que las entidades financieras ajusten también a la baja sus tasas y esto se refleje en menores tasas de referencia”, explicó Vargas.
En el caso de los nuevos créditos, este banquero resaltó que debería incentivar la demanda de recursos por parte de empresas y familias.
Por su parte, Douglas Soto, gerente del Banco de Costa Rica (BCR), destacó que la baja en la TPM se reflejará en menores tasas en colones para las captaciones a la vista y de captaciones a plazo.
“En las tasas activas se dará con un poco más de rezago en la medida que los costos de fondeo de los intermediarios financieros se reduzcan y se estudien a lo interno las tasas de interés nuevas con las que serán emitidos los nuevos créditos”, manifestó Soto.
Ambos jerarcas coincidieron que la respuesta del Banco Central fue oportuna y responde a la coyuntura actual.