El Banco Central de Costa Rica (BCCR) mantendrá su política de compra activa de divisas mientras que las condiciones económicas del país lo permitan. Desde el 5 de mayo reanudó la adquisición de dólares para aumentar el saldo de sus reservas internacionales netas de forma directa.
Un aumento de la disponibilidad de dólares en la economía costarricense, con un superávit de $6.934,9 millones en el mercado privado de cambios entre el 1.º de julio del 2022 y el 20 de julio del 2023, permitió a la entidad actuar como comprador neto de divisas, según reconoció manifestó la entidad, a La Nación.
Esto facilitó satisfacer las demandas de divisas del Sector Público No Bancario (SPNB), que ascendieron a $3.289,5 millones en ese período, así como restituir el saldo de reservas con las divisas vendidas a estas entidades en años anteriores, con una cifra de $2.533,6 millones, añadió.
Adicionalmente, el Banco Central mencionó que constituyó una reserva para atender los futuros requerimientos del SPNB, que se utilizará cuando no sea posible satisfacer las solicitudes de estas entidades de manera contemporánea en el mercado de divisas.
“En la medida en que las condiciones económicas lo permitan, el Banco Central mantendrá su política de compra de divisas”, manifestó la autoridad monetaria.
Fortalecer reservas
El Banco Central reforzó sus reservas internacionales netas mediante la compra directa de dólares desde principios de mayo. Según la autoridad monetaria, del 5 de mayo hasta el 20 de julio, las compras con este fin ascendieron a $648,8 millones.
Con excepción de dos semanas, del 5 al 9 de junio y del 3 al 7 de julio, en las que el superávit de dólares fue menor en las ventanillas, el Banco Central ha estado realizando operaciones de compra de divisas para fortalecer sus reservas netas de forma periódica.
Las reservas internacionales netas constituyen una especie de “seguro” que contribuye a mantener la estabilidad del país en situaciones en que sea necesario amortiguar el impacto de choques adversos que incidan en el comportamiento del tipo de cambio.
El propósito de estas adquisiciones directas de divisas es cumplir con el indicador de reservas adecuadas, calculado con base en la metodología propuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI), según lo explicó el Banco Central.
La Junta Directiva del Banco acordó dar seguimiento a este indicador basándose en este cálculo del FMI, que ha demostrado un mejor rendimiento para prever tempranamente episodios de crisis externas en comparación con otras medidas alternativas de reservas adecuadas.
La meta a largo plazo de la Junta Directiva de la autoridad monetaria es mantener el saldo de reservas netas internacionales entre el 100% y 150% del valor considerado como adecuado. Hasta el 19 de julio, esta cifra se situaba en 124,6%.
Al 20 de julio, el saldo neto de reservas internacionales del Banco Central alcanzó los $11.324,7 millones, un incremento de $5.235,5 millones respecto al año anterior cuando era de $6.089,2 millones. Desde principios de abril, el saldo se ha mantenido por encima de los $10.000 millones.
¿Cómo impacta el tipo de cambio?
Las compras de divisas del Banco Central en el mercado tienen un impacto directo en el precio del dólar, ya que este se establece según la oferta y demanda de la moneda extranjera en la economía.
Vidal Villalobos, economista de Grupo Prival, explicó que al comprar excesos de dólares, el Banco Central evita caídas significativas en el tipo de cambio. Esto se puede hacer mediante operaciones directas en el mercado, como ha estado realizando recientemente, con el fin de reducir la presión a la baja en el precio del dólar.
El aumento en la abundancia de dólares en la economía costarricense durante el último año se atribuye, en gran medida, a operaciones del sector real, vinculadas al dinamismo de las exportaciones, el turismo y la inversión directa, según informó el Banco Central.
Este comportamiento ha provocado una disminución en el precio del dólar, pasando de ¢674,91 el 21 de julio del año pasado a ¢541,44 al cierre del mismo día en el 2023. Es decir, la cotización de la divisa en el mercado se redujo 20% en ese periodo.