La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) acordó, en la sesión de este miércoles 20 de diciembre, disminuir su tasa de política monetaria (TPM) a 6,00% a partir del jueves 21, desde el 6,25% en el cual se encontraba desde finales de octubre anterior.
La decisión se tomó luego de que la inflación en Costa Rica, medida por el índice de precios al consumidor (IPC), registrara una nueva caída en octubre y noviembre, respecto a los mismos meses del año pasado. El indicador permanece en números negativos por sexto mes consecutivo.
En la decisión de este miércoles, el ente emisor señaló, por segunda revisión consecutiva, que buscará la neutralidad de la política monetaria, aunque en esta ocasión añadieron que lo harán a mediano plazo, siempre y cuando las circunstancias lo permitan.
“Los cambios en la TPM han de ser graduales y prudentes, para reaccionar oportunamente y en la dirección que corresponda, si las condiciones macroeconómicas y la valoración de los riesgos así lo requieren”, indicó la autoridad monetaria en un comunicado de prensa.
El Banco Central tomó la decisión una semana después que la Reserva Federal de Estados Unidos, pues en casi todos los meses previos, el calendario de revisión de la política monetaria de ambas entidades había coincidido con la del país norteamericano, a excepción de octubre y diciembre.
La tasa de política monetaria es una de las herramientas que tiene el Banco Central para influir sobre la economía y, por lo tanto, también influye sobre sus ahorros, las cuotas de sus créditos y hasta lo que usted consume. Se le denomina también “tasa de referencia”.
El Banco Central inició, a partir de marzo anterior, un proceso de reducción de la TPM para llevarla del 9% hasta el 6,00% en el que ingresará al 2024. En el 2022, a raíz del incremento acelerado en la inflación, el ente emisor aumentó la TPM, al igual que otros bancos centrales del mundo, con el fin de que el indicador retorne a su rango meta, de entre 2% y 4%.
Argumentos
En el comunicado, la entidad monetaria sostuvo que entre los factores evaluados para reducir su tasa de referencia en 25 puntos base estuvo el efecto de las medidas restrictivas de política monetaria y la apreciación de la moneda local frente al dólar.
El ente emisor también señaló que el comportamiento de la inflación durante los últimos meses es consecuente con la disipación de los choques de oferta externos que la impulsaron al alza en el 2022. Destacan la reducción en los costos de transporte internacional y de los precios de las materias primas.
La autoridad monetaria añadió que las expectativas de inflación de la encuesta que aplica el Banco Central, así como las estimadas con base en la negociación de títulos públicos en el mercado financiero costarricense, continúan dentro del rango de tolerancia alrededor de la meta del 3%, con una desviación de un punto hacia arriba o hacia abajo.
Pese a esto, señalaron que persisten riesgos de índole externo y local, cuya materialización podría desviar el resultado de inflación de la senda proyectada por el Banco Central, que estima que este indicador ingresará a su rango meta hacia el segundo semestre del 2024, pues el próximo año se registrarían valores cada vez menos negativos.
En relación con los riesgos inflacionarios a la baja, señalaron un crecimiento económico menor al previsto de los principales socios comerciales del país, en parte motivados por las posibles implicaciones de algunos conflictos geopolíticos y la política monetaria restrictiva de esas naciones.
Por otro lado, entre los riesgos al alza, están los posibles choques de oferta y la fragmentación del comercio, vinculados con fenómenos climatológicos y conflictos geopolíticos, recientemente exacerbados por los problemas de seguridad en el transporte marítimo de mercancías en el mar Rojo.
A nivel interno, destacaron como un riesgo al alza una eventual recomposición del portafolio de instrumentos financieros, cuya materialización podría incrementar las expectativas de variación cambiaria y, por ende, las de inflación. “Estos riesgos obligan a mantener la prudencia con respecto a los cambios en la TPM”, indicó el Banco Central.