La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) aprobó, por sétima vez durante este año, reducir la tasa de política monetaria (TPM) como medida para estimular las condiciones económicas de Costa Rica.
De esta forma, el indicador se ubicará en 2,75%, es decir 0,50 puntos porcentuales menos, frente a los 3,25% en que se ubicó desde el pasado 31 de octubre.
La entidad tomó la decisión, este 18 de diciembre, luego de analizar la evolución de la inflación del país y determinar que hay espacio para bajar su tasa de referencia.
El índice de precios al consumidor reportó, en octubre pasado, una variación internanual de 2,1% y se desaceleró por cuarto mes consecutivo.
La TPM se encuentra en su nivel más bajo desde mayo del 2017, cuando escaló de 2,50% a 3%. El ente emisor utiliza este indicador como referente para las tasas de interés de las entidades financieras.
“La Junta Directiva del Banco Central decidió reducir su Tasa de Política Monetaria en 50 puntos base (a 2,75%), y de esta forma ayudar a que la inflación retorne gradualmente a su rango meta; y apoyar el proceso de recuperación económica sin comprometer el objetivo inflacionario”, se fundamenta en el comunicado enviado por el ente emisor.
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La meta inflacionaria del Banco Central es del 3% para este año y el 2020, según su Programa Macroeconómico.
De hecho, los modelos de pronóstico de la inflación de la institución bancaria sugieren una tendencia a la baja en esta variable y la ubican por debajo de su meta para el 2020.
“(Hay) influencia de varios factores que tienden a desacelerar la inflación; entre ellos: el todavía bajo nivel de crecimiento económico y una brecha de producto negativa; una alta tasa de desempleo; y un crédito al sector privado que continúa creciendo a tasas interanuales muy bajas”, destacó la entidad bancaria.
El BCCR también efectuó una revisión de otros indicadores económicos para tomar la decisión de recortar la TPM.
Por ejemplo, señaló que el índice de precios al productor de la manufactura, indicador adelantado de la inflación, muestra una desaceleración en su variación interanual desde febrero de 2019, para alcanzar una tasa de 0,1% en noviembre.
Asimismo resaltó que la actividad económica tuvo, hasta octubre pasado, una aceleración por quinto mes consecutivo y cerró con una variación de 2,5%, comparado con el mismo mes del 2018.
Sin embargo, el potencial de crecimiento de la economía tica está aún por debajo de su potencial. A octubre la tasa media, de los últimos 12 meses, fue de 1,7%, pero el BCCR estima que debe ser de 3,5%.
“Ello contribuye a ampliar la distancia entre la producción nacional y su nivel potencial, con lo que se ahonda la brecha negativa del producto es decir, que existe creciente holgura en la capacidad de producción“, destacó la entidad.
Del lado del contexto internacional, el ente emisor resaltó que el menor ritmo de crecimiento mundial ha permitido a varios bancos centrales de economías avanzadas y emergentes mantener condiciones monetarias laxas.
Por lo tanto, no previeron que haya presiones inflacionarias desde el exterior para los próximos meses.