El directorio ejecutivo del Banco Mundial aprobó, este 26 de marzo, un proyecto de inversión de $156,64 millones para el proyecto Hacienda Digital.
El plan apunta a modernizar y digitalizar el Ministerio de Hacienda para facilitar los servicios tributarios y aduaneros y el sistema de pagos; reducir la evasión impositiva, mejorar la eficiencia presupuestaria y la gestión de deudas, y transformar la cultura institucional de este Ministerio para convertir a los ciudadanos en el foco de atención como clientes, informó el Banco, en un comunicado.
La operación de $156,64 millones es financiada por el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, es un préstamo de margen fijo y tiene un vencimiento final de 33,5 años, incluido un periodo de gracia de seis años.
Hacienda Digital brindará asistencia técnica y financiera a Costa Rica por medio de tres componentes: modernización de la administración tributaria, aduanera y presupuestaria, indica el comunicado.
El Banco considera que estos ámbitos están en línea con una agenda modernizadora, que también incluye reformas en el empleo público y el mercado laboral, simplificación de los procedimientos empresariales y unificación de las estadísticas, expresó Rodrigo Chaves, ministro de Hacienda de Costa Rica.
El proyecto consta de varios componentes, que son: mejorar la calidad del gasto presupuestario, solucionar las deficiencias actuales en términos de gestión del gasto, controlar los sistemas de nóminas y de servicio de deudas y facilitar la recaudación de impuestos por medio de un aumento del cumplimiento voluntario.
También una reducción de la evasión fiscal, mejora del entorno de negocios a través de una reducción de los elevados costos de transacción que enfrentan importadores y exportadores, y reducir la duración de los trámites, anotó Banco Mundial.
El proyecto servirá para apoyar inversiones en varios sistemas de tecnología de la información, incluidas la interconectividad e interoperabilidad de los sistemas públicos.
Los principales resultados esperados incluyen una reducción del tiempo que toma la elaboración de estados financieros, una mayor proporción del presupuesto ejecutada a través del sistema de gestión de información financiera, mejor eficiencia presupuestaria, una reducción en la evasión impositiva y en el tiempo que lleva procesar el IVA (impuesto al valor agregado) para los despachos aduaneros.
“Asegurar que los gastos e ingresos de Costa Rica se gestionen de la manera más efectiva y eficiente posible será clave para permitirle al país utilizar sus recursos allí donde más se necesitan: reducir la pobreza. Esto es de particular importancia ahora que el país, la región y el mundo se enfrentan a una pandemia global”, dijo Oscar Avalle, representante del Banco Mundial en Costa Rica.
Según había explicado el Ministro de Hacienda, se requiere destinar de $40 millones a $50 millones por año, por cinco años, para este proyecto.
El ministro también solicitó ayuda al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para buscar el financiamiento y contratar a una de las empresas que haya desarrollado tecnología de punta hacendaria para otros países.