Adicionalmente, el Servicio Mundial de Financiamiento en Condiciones Concesionarias contribuirá con $20 millones a esta iniciativa, respaldando así las necesidades financieras de países de ingreso mediano que acogen a una gran cantidad de refugiados, anunció la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica.

El Proyecto de Recuperación Resiliente Frente al Clima y el Desarrollo Territorial, aprobado el 8 de marzo, tiene como objetivo respaldar las iniciativas de reconstrucción y proporcionar infraestructuras resilientes en regiones vulnerables, según informó la embajada estadounidense.

Beneficios

De acuerdo con la información publicada por el Banco Mundial en su sitio web, el proyecto financiará la reconstrucción de infraestructuras, tanto grises como verdes, dañadas en desastres ocurridos en los últimos años, mientras fortalece la capacidad de gestión de riesgos, con lo que se espera beneficiar a dos millones de personas.

Se destacan como ejemplos de tales desastres el huracán Eta en el 2020, las precipitaciones extremas de julio del 2021 y la tormenta tropical Bonnie en el 2022, que generaron daños en la infraestructura pública, los recursos hídricos y el sector de transporte en 37 cantones.

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Este programa contempla inversiones específicas en infraestructuras críticas para el control de inundaciones, la reconstrucción de puentes y caminos, así como la construcción y equipamiento de refugios de emergencia multipropósito y establecimientos de respuesta ante desastres.

Además, incluye mejoras en sistemas y servicios de alerta temprana en cuencas fluviales vulnerables.

La implementación del proyecto estará a cargo de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE).

Carine Clert, gerente de país del Banco Mundial para Costa Rica y El Salvador, explicó que este proyecto complementa la cooperación existente en gestión de riesgos de desastres y forma parte de una estrategia más amplia sobre movilidad humana y resiliencia comunitaria, en colaboración con entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

“El proyecto financiará el fortalecimiento de las capacidades para garantizar la sostenibilidad de sus inversiones e incluirá mecanismos para lograr la participación de los ciudadanos y de los actores interesados de modo que se dé prioridad a las obras de reconstrucción e infraestructura”, dijo Clert.

Por su parte, el jerarca del Ministerio de Hacienda, Nogui Acosta, dijo que este proyecto respaldará la inversión prioritaria en infraestructuras y servicios resilientes para proteger a las personas que viven en las zonas más vulnerables.