Madrid. Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), no descarta una subida de tasas de interés de 50 puntos base en mayo, si bien matiza que esta se tomará en función de los datos recibidos.
“Tener en cuenta los datos significa que una subida de 50 puntos básicos no es descartable”, aseguró Schnabel, que avanzó también que la tasa terminal de tipos de interés dependerá de la información que reciba la institución.
Por su parte, la alemana consideró que la inflación comenzó siendo un desajuste por la parte de la oferta fruto de cuellos de botella y repuntes en los precios de la energía. Ahora, sin embargo, “los factores por la demanda están cobrando importancia”.
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Además, confirmó que aunque “la inflación general esté cayendo con relativa rapidez por la contención en los precios de la energía, la subyacente continúa sorprendiendo al alza”. Por este motivo, aseguró que “está claro que se necesitarán más subidas de tipos”, si bien su cuantía estará determinada por las circunstancias.
“Si estuviéramos ante una inminente crisis financiera, esto, por supuesto, no podría ignorarse. Las crisis financieras son desinflacionarias”, explicó, no sin antes asegurar que “no ve motivos para anticipar una recesión (en la zona euro) en estos momentos”.
Así, Schnabel sostuvo que “la estabilidad financiera es una precondición para la estabilidad de precios, y viceversa”, por lo que resaltó la importancia de la regulación financiera, máxime cuando la autoridad monetaria de la eurozona no dispone “de las herramientas necesarias para procurar un sector financiero sólido y seguro”, sino que “esa labor debe ser realizada por los reguladores y supervisores”. La próxima revisión de las tasas por parte del BCE tendrá lugar el 4 de mayo.
Factor China y geopolítica
De su lado, Schnabel también valoró la reactivación de la economía china, “que tendrá su impacto en el crecimiento mundial, y, por tanto, en la inflación”. Esto se materializará en el corto plazo. Después, la economista alemana cree que la fragmentación geopolítica, “que tiene un impacto en la política monetaria por afectar a la tasa natural de interés y a la inflación”, es un factor de largo plazo.
De opinión similar es Fabio Panetta, también miembro del Comité Ejecutivo del BCE, y quien sostuvo este lunes que las tensiones geopolíticas podrían afectar negativamente al crecimiento económico y a las tasas de inflación.
“Los ‘shocks’ geopolíticos podrían derivar en una volatilidad persistente en cuanto a producción final e inflación, con importantes ramificaciones”, dijo Panetta poniendo la invasión rusa como ejemplo de desestabilización de los mercados energéticos y de materias primas.
Además, el italiano avisó de que esta fragmentación podría afectar a la política monetaria del BCE. “La naturaleza cambiante de la globalización podría influir en la tasa natural de tipos de interés”, concluyó.
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