El bono familiar es una de las principales vías que tienen los hogares de menores recursos para obtener una vivienda propia. Según datos del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi), una de cada cuatro viviendas del país ha sido financiada con recursos del bono.
Para estos hogares recibir la vivienda significa un cambio de vida, desde varias perspectivas. Dos beneficiarias de bono, Martha Arias y Joselyne Ramírez, quienes recibieron una vivienda en el Condominio Almendares, en Sagrada Familia, compartieron su experiencia.
Ellas son de un grupo de ocho familias que vivían en barrio San Martín, de Coronado, en un terreno a la orilla del río que tenía problemas y, por lo tanto, era necesario reubicarlas.
“Yo tenía más de 15 años de vivir en Coronado, y con el pasar de los años el terreno se lavó. Entonces no clasificaba para que me construyeran aquí; entonces nos hicieron traslado para acá (Sagrada Familia)”, explicó esta madre de tres hijos, quien está muy agradecida con la nueva vivienda, aunque extraña la anterior.
“Allá en Coronado yo tenía casa con cuatro cuartos. Aquí tuve que reducirme a dos cuartos, sala, cocina. A las tuberías cada nada se les sale el agua; yo no puedo echar agua porque le cae a la vecina”, contó el 5 de mayo pasado.
Ramírez, por su parte, comentó que cuando visitó el proyecto por primera vez la torre modelo se veía muy bien, pero cuando comenzó a vivir en el lugar comenzó a notar un rápido deterioro de su casa.
“Lo que a nosotros nos ofrecieron fue algo muy distinto y al final de cuentas, conforme va pasando el tiempo, las cosas se están deteriorando súper fácil; tenemos casi todos problemas por fugas”, comentó.
No obstante, ambas mujeres destacaron que sí tienen muchos servicios cerca, pues la escuela está al frente del condominio; también hay colegio, pulperías y supermercados en las proximidades.
El Condominio Almendares es un complejo de nueve torres de tres pisos cada una, donde se ubica a dos familias por cada nivel (6 familias por torre).
La inversión realizada por el Banco Hipotecario de la Vivienda, con recursos provenientes del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf), es de ¢1.772 millones y hay etapas en construcción.
Respuesta del Banhvi
Respecto a los problemas reportados por las vecinas, Dagoberto Hidalgo, gerente general del Banhvi, explicó que esta entidad no contrata las obras, sino que como ente rector trabaja a través de entidades autorizadas con las que firma contratos de administración de recursos.
“En el caso de Almendares etapa I, la entidad autorizada es Mutual Cartago de Ahorro y Préstamo (Mucap), la cual a su vez realiza el contrato de construcción con la empresa desarrolladora, que en este caso es Sogotica S.A. La Mucap es la que gestiona el proyecto y supervisa el correcto uso de las inversiones”, explicó.
Hidalgo confirmó que, tanto la Mucap como la empresa constructora, les han informado que algunas de las familias de Almendares I, han presentado solicitudes de reparaciones como las señaladas y están siendo atendidas por la empresa desarrolladora, la cual lleva documentada, cada una de las solicitudes.
Añadió que el proyecto aún se encuentra dentro del plazo de garantía y el costo de esas reparaciones corre por cuenta de la empresa desarrolladora. Detalló, además, que el Banhvi cuenta con un Departamento Técnico con profesionales que verifican la calidad, mediante inspecciones regulares en sitio.