La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) comenzó a aplicar un cambio en las reglas para el aseguramiento de empleados de las microempresas que, entre otras ventajas, permite a los nuevos negocios pagar menores cuotas obrero-patronales, durante un periodo definido.

El objetivo de este mecanismo es permitir que más empresas pequeñas entren al sistema de la seguridad social, aporten a la Caja y se formalicen. Para ello se permite que, durante los primeros cuatro años desde su creación, se cancelen las tarifas diferenciadas, para luego nivelar los aportes con los demás sectores a partir del quinto año.

El lanzamiento se hizo con el trámite de registro de la empresa TDR Marketing Digital, este lunes 21 de octubre, en una actividad donde participaron la ministra de Economía, Industria y Comercio (MEIC), Victoria Hernández; la viceministra de esa cartera, Laura Pacheco; el gerente financiero de la CCSS, Luis Diego Calderón y la propietaria de esta microempresa, July Peralta.

Este reglamento se aplica para empresas nuevas y Calderón dijo que la Caja estima, con cálculos muy moderados, que unas 1.500 empresas se registrarán por medio de ese mecanismo, en los próximos cuatro años.

Agregó que se trata de un esfuerzo de esa institución para facilitar el aseguramiento de trabajadores de distintos sectores. Dentro de esta iniciativa ya se emitieron reglas para el trabajo doméstico y para los recolectores de café.

La viceministra Pacheco, en tanto, adelantó que se realiza un trabajo con el Instituto Nacional de Seguros (INS), para un registro diferenciado de empleados de pymes en el seguro de riesgos del trabajo. La ministra Hernández dijo que este reglamento ya está listo, pero no adelantó detalles porque recién fue presentado ante la junta directiva del INS.

A partir de este lunes, quedó habilitado el registro en el seguro social de los empleados con un mecanismo diferenciado. Se puede realizar en todas las sucursales de la Caja, o en la oficina virtual.

Características del esquema

La Junta Directiva de la CCSS aprobó, el pasado 29 de agosto, este reglamento donde se estableció que los patronos cobijados aporten un 4,25% del salario en el primer año, en lugar del 9,25% que es la base general para todos los sectores.

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Esa suma inicial base de 4,25% se aumentará en un punto porcentual durante los siguientes tres años con lo cual llegará al 7,25% al cuarto año del contrato. Al quinto año, el aporte se ubicará en el 9,25% de la base general de aporte a la institución.

Por el lado del trabajador, el porcentaje de cotización inicial es del 4,20%, en lugar del 5,25% de la base general. En el año dos se sube a 4,50%; en el tercero, a 4,80% y en el cuarto, 5,00%. Al legar al quinto año, el trabajador de la pyme aporte el 5,25% como todos los demás.

Las nuevas reglas se aplican a las empresas que al momento de la inscripción o reanudación patronal, tengan como máximo cinco trabajadores. Además, no deben tener deudas ni con la Caja ni con el Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf).

La microempresa tampoco debe tener procesos de investigación por incumplimientos en materia de aseguramiento, aportar certificación de registro en el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) o en el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Otro de los requisitos es tener una cuenta bancaria registrada a su nombre, con el propósito de que la CCSS realice el cobro de las cargas sociales de forma automática y segura, y cumplir con las regulaciones de actualización de datos.

Calderón advirtió de que las autoridades de la Caja identificaron dos riesgos en este nuevo sistema: que las empresas cambien de razón social para seguir recibiendo el beneficio luego de los cuatro años o que se fragmenten o dividan en varias si llegan a tener más de cinco empleados.

Esas dos posibilidades serán revisadas constantemente por los inspectores de la entidad. Además, cada año se realizará un informe donde se establezca cómo marcha el programa, así como los beneficios y problemas para la entidad.