En el Foro Económico Mundial de Davos, el primer ministro chino Li Qiang expresó su preocupación por las barreras comerciales “discriminatorias” y abogó por establecer “líneas rojas” en el desarrollo de la inteligencia artificial, durante su intervención de este martes.
Li Qiang, el funcionario chino de más alto rango en participar en el Foro Económico Mundial desde la asistencia del presidente Xi Jinping en 2017, centró su discurso en cuestiones económicas, evitando abordar directamente las tensiones diplomáticas, especialmente después de la elección presidencial en Taiwán.
Denunció las “medidas discriminatorias para el comercio y la inversión” que surgen anualmente, destacando que “todos los obstáculos o interrupciones pueden ralentizar o bloquear flujos vitales para la economía mundial”.
Aunque Li Qiang no mencionó directamente a ningún país, el comercio ha sido un tema delicado entre China, Estados Unidos y la Unión Europea en los últimos años. Estados Unidos recientemente impuso restricciones a las exportaciones de semiconductores, esenciales para el desarrollo de tecnología de inteligencia artificial, y la UE inició una investigación sobre las subvenciones chinas a los vehículos eléctricos.
Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, respondió desde Davos que las restricciones de Estados Unidos a la exportación de ciertos semiconductores a China no constituyen un bloqueo tecnológico, sino que buscan proteger la seguridad nacional.
Li Qiang también abogó por una “buena gobernanza” de la tecnología de inteligencia artificial, expresando el deseo de China de mejorar la comunicación y la cooperación con todas las partes en este ámbito.
En el ámbito de la inteligencia artificial generativa, que captó la atención pública con programas como ChatGPT, Li Qiang destacó la importancia de una competencia justa y abogó por mejorar los mecanismos de gobernanza en este campo.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió sobre la necesidad de que la UE “redoble sus esfuerzos” para no quedarse rezagada en esta carrera tecnológica, subrayando que “la competencia ya ha comenzado”.
En un evento paralelo en Davos, Satya Nadella, CEO de Microsoft, defendió la asociación de la empresa con OpenAI, el creador de ChatGPT, destacando la importancia de las asociaciones para fomentar la competencia.
La reunión en Davos, que se desarrolla entre el 15 y 19 de enero en esa región de Suiza, es la edición número 54 del evento. En él participan más de 1.600 líderes, entre políticos, empresarios y representantes de la sociedad civil. Al mismo tiempo se espera la mayor participación empresarial de la historia del evento, con más de 800 directores ejecutivos de diversas empresas, como es el caso de Satya Nadella.
Entre otros de los ejecutivos están el CEO de OpenAI, Sam Altman; el CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon; el CEO de Bank of America, Brian Moynihan; y el CEO de BlackRock, Larry Fink, por citar algunos.
Altman, revinculado a Open AI, debatirá el jueves sobre la seguridad y la confianza en la tecnología junto a panelistas como el ministro de Finanzas del Reino Unido, Jeremy Hunt, y el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla. El panel se llama “La tecnología en un mundo turbulento”.
El tema -los impactos de la inteligencia artificial generativa- es uno de los cuatro ejes que estructuran el evento de este año. Además, influye directamente sobre otro de los ejes, el denominado “crear crecimiento y empleo para una nueva era”. Los otros dos son “lograr seguridad y cooperación en un mundo fracturado” y “clima, naturaleza y la energía”.
También será el debut internacional del presidente argentino, Javier Milei, quien presentará sus ideas libertarias ante la élite económica y política mundial. Este economista ultraliberal, que asumió el cargo hace poco más de un mes, ha generado un gran interés, con más de 60 solicitudes de reuniones bilaterales antes de su participación en el foro.