El Banco Central de Costa Rica (BCCR) es, desde hace varias semanas, el centro de las críticas de los sectores exportador, turístico y de atracción de inversiones, a raíz de la apreciación del colón respecto del dólar. El tipo de cambio promedio cerró este miércoles en ¢544,53 en el mercado mayorista, cuando hace un año estaba en ¢655,81.
Róger Madrigal, presidente de la entidad, defiende la actuación de la autoridad cambiaria. Cuando se le cuestiona si el Banco ha hecho lo suficiente para evitar la caída abrupta en el precio de la divisa subraya que en un plazo de nueve meses se compraron $2.200 millones y, desde junio del 2022, la institución es el principal comprador de dólares.
Esta discusión sobre el comportamiento del mercado de divisas ocurre en un contexto en que la Junta Directiva del ente emisor hizo la primera rebaja en 15 meses de la tasa de política monetaria (TPM), después del ascenso sostenido del indicador para combatir la creciente inflación.
Madrigal conversó con La Nación, el martes 21 de marzo, sobre la trayectoria que lleva la inflación, las recientes decisiones de la Junta Directiva en materia de política monetaria, la tasa de cambio y la incertidumbre que se respira debido al debilitamiento de algunos bancos en Estados Unidos y Europa. A continuación, un extracto de la entrevista.
LEA MÁS: ‘Efecto de tasas crecientes se agotó o está muy cerca de agotarse’, afirma presidente del BCCR
— ¿Cuáles efectos pesaron más para que decidieran bajar la tasa de política monetaria?
― El Banco lo ha dicho y está anunciado. Si las condiciones cambian se evalúa de manera prospectiva y harán los ajustes necesarios. Eso es lo que hemos venido diciendo con mucha fuerza desde octubre. Si tenemos al menos tres características (económicas), lleva al Banco Central a replantear su posición de política monetaria.
”Una es que la inflación esté bajando efectivamente. Otra es que mediante las distintas mediciones de expectativas que tenemos, se muestre que se espera que la inflación baje. El último es que los modelos de proyección indiquen la baja.
”Si estas tres cosas son coherentes entre sí, indican que el Banco puede replantear su postura de política bajando la tasa de interés”.
― ¿Es sostenible la baja en la inflación porque mucha de la influencia es internacional y por el tema del precio del dólar?
― Esta (precio del dólar) no tanto, es un efecto, pero no es el resultado que buscamos. Cuando vimos el resultado de inflación de enero, que pasó de 7,88% (en diciembre) a 7,65%, de alguna forma fue decepcionante porque apenas fueron 20 centésimas de punto porcentual.
”Estaba la discusión, que ya lo había dicho la Reserva Federal en diciembre, de que la inflación tenía resistencia a bajar, que sería más alta y por más tiempo. Entonces se ve una resistencia internacional: la inflación baja, pero muy poco. Teníamos el temor de que algo de esto pudiera manifestarse aquí.
”Pero en el dato de febrero se ve que pasa de 7,7% (en enero) a 5,6%. Es una reducción considerable y se abre el espacio (...) La inflación de febrero fue negativa por cosas que bajaron como la energía, bienes agrícolas... Hay parte de mercado internacional y mercado interno. Hay actividades que en el país son muy competitivas como la ropa, calzado y comidas rápidas.
”En la parte externa influyó el valor del combustible por efecto del tipo de cambio. Hay que tener en cuenta que aún hay una brecha de productos que no es positiva y del lado de la demanda hay factores que contienen el aumento de precios”.
“Hay un grupo que se siente muy afectado y ha sido muy exitoso en expresar su disconformidad, y hay otros grupos que tal vez no expresan la situación que en principio les favorece”.
— Róger Madrigal, presidente del Banco Central
LEA MÁS: Banco Central envía señal positiva, y a la vez cautelosa, sobre el rumbo de la inflación
Polémica cambiaria
— ¿Cuáles son los fundamentos que están detrás de la apreciación del colón?
— Durante 30 meses, la tendencia (del dólar) fue hacia el alza y ahí hay una serie de choques que sufrió la economía costarricense y el mundo. Obviamente el choque de la pandemia, que en principio tuvo un efecto sobre la oferta de divisas. Algunos precios de materias primas se vinieron abajo, la factura petrolera, en el 2020, fue bajísima en Costa Rica.
”Luego, cuando se empieza a abrir la economía, tenemos el efecto de los precios de los contenedores y lo que llaman las cadenas globales de suministros. También los precios de algunos productos que eran muy escasos, todo lo que tuviera componentes electrónicos subió.
”En Costa Rica tuvimos algo muy particular con una gran demanda de divisas de las operadoras de pensiones, sobre todo en un momento muy crítico, aún así no hubo crítica para ellos, simplemente aceleraron la demanda por divisas.
”Hubo una serie de cosas que ocurrieron del lado de la oferta. La reducción de los ingresos por turismo. Después tenemos un periodo en que empiezan a darse una serie de mejoras en la economía (...) el mundo absorbe de una mejor forma los choques, los precios del combustible bajan, no regresan a niveles originales, pero hay una reversión.
”Lo que uno tiene que ver es: ¿es natural o no es natural que se aprecie el colón? Uno tendría que ver las cantidades. El problema sería que estuviéramos induciendo una apreciación artificial porque las reservas bajan y el Banco Central siguiera tirando reservas (a la economía) para bajar el tipo de cambio, pero eso no está ocurriendo.
”De hecho, se dice que el Banco es asimétrico cuando el tipo de cambio sube y cuando el cambio baja”.
— Eso han dicho algunos sectores.
— No estoy interesado en entrar en argumentos en contra, sino en ver qué dicen las cifras. Y las cifras dicen que la participación del Banco Central en los últimos nueve meses ha sido muchísimo más intensa, con presión de demanda (de divisas), de lo que la presión de oferta hecha en los 30 meses anteriores.
”El Banco ha estado presente, muy activo con presión de demanda, y hace dos cosas. Contrarresta presiones de oferta y evita que el precio baje, no porque la entidad quiera, sino porque es la respuesta del mercado.
”También puede hacer presión de demanda, lo cual hace que el tipo de cambio suba”.
— Las reservas han crecido mucho, solo la semana pasada el Banco Central compró $300 millones, hasta llegar a un saldo de $9.000 millones...
— El Banco ha comprado alrededor de $2.200 millones en el último año. Se están recuperando las reservas y se está llegando a los niveles que llaman aceptables o adecuados por parte del Fondo Monetario Internacional.
”En Costa Rica hay libertad en la movilidad de capitales, la gente se puede pasar de colones a dólares en cualquier momento, desde el celular. El Banco tiene que estar preparado con liquidez, mediante sus reservas, por si enfrenta una demanda.
”Se debe de contar con un valor mínimo de reservas, para los próximos 12 meses, a lo cual se le llama el 100% de reservas adecuadas, pero el Fondo (Monetario Internacional) recomienda tener un 150% de reservas adecuadas porque hay riesgos e incertidumbres. Las reservas son un seguro para choques internacionales.
”En este momento, se tiene un nivel de reservas de 106% del 150% recomendado por el Fondo. Nos queremos mover a ese nivel”.
Perjudicados y favorecidos
— Los sectores afectados por la apreciación del colón lo que se cuestionan es por qué el Banco no intervino con mayor contundencia. ¿Tuvo la institución que haber hecho más?
—Vea un día como ayer (lunes), el sector público demanda $13 millones y nosotros vamos y compramos $65 millones (en el mercado mayorista). Eso es mucho más. O un día de la semana pasada, el sector público demandando $2,5 millones y compramos $120 millones.
”Desde junio, hay días en que el comprador fundamental de dólares es el Banco Central, o sea, en los momentos en que hemos encontrado espacio, nos metemos”.
“El Banco ha estado presente, muy activo con presión de demanda, y hace dos cosas. Contrarresta presiones de oferta y evita que el precio baje (...).También puede hacer presión de demanda, lo cual hace que el tipo de cambio suba”.
— Róger Madrigal, presidente del Banco Central
— ¿Está haciendo el Banco Central lo suficiente para impedir que el tipo de cambio siga bajando en esta magnitud o le ha faltado contundencia para detener la caída?
― Es un juicio de valor. El Banco ha comprado $2.200 millones, habría que buscar en qué periodo de nueve meses, en la historia del Banco Central, se ha ido al mercado a comprar esta cantidad de reservas. Dudo que encontremos un periodo similar.
”En la época de la banda cambiaria hubo momentos en que operadores internacionales nos metieron plata, pero ni aún en esa época. El Banco ha estado muy activo, lo que pasa es que es bien complejo entrar en la discusión. Compró $2.000 millones, capaz hubiera sido mejor $2.200 millones o $2.300 millones. ¿Cuál es el valor?”.
— ¿Puede seguir el Banco Central haciendo este nivel de intervenciones de demanda sin que aumente la emisión monetaria?
— Hasta el momento, el Banco ha sido capaz de administrar esos accesos de liquidez, pero hay un límite. Todavía está en los rangos administrables. Ha habido periodos con excesos superiores de colones y el Banco lo está esterilizando en el MIL (Mercado Integrado de Liquidez) y con la venta de bonos de estabilización.
”La estabilidad tiene un costo, habrá un costo financiero. En algún momento puede ser tanto que no podamos mantenerlo y se reflejará como inflación, tal como ocurrió en los años 80, pero por el momento no.
”Una de las ventajas es que el déficit del Banco Central es muy bajo, entonces todavía el señoreaje puede cubrir más, por el momento. Hay que tener mucho cuidado porque en un año el problema puede ser otro y estamos inundados de liquidez”.
― Cinde (Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo) advirtió sobre el efecto del tipo de cambio en el sector más dinámico de la economía. ¿Puede darse un problema para el crecimiento económico?
— Muchas de las empresas que vienen aquí, de inversión directa, son decisiones de largo plazo, el tipo de cambio es una variable, pero no es la variable determinante. Por supuesto que puede haber un nivel de tipo de cambio rentable, pero ellos vienen desde mucho antes y hacen los cálculos. Otro asunto importante, hemos visto un periodo de apreciación cambiaria, pero las circunstancias cambian y las empresas saben eso.
”No puedo descalificar el comentario que hacen de que si el tipo de cambio baja demasiado podría significar un peligro. Pero las exportaciones de zona franca en enero aumentaron 25%, y, en febrero, 27%.
”Tenemos una parte de la economía creciendo fuertemente. La producción de los regímenes especiales anda en el 22%. Hay una parte de la economía con alto crecimiento y son exportadores”.
— Se escucha mucho desde un sector de lo que ocurre en el mercado de divisas, pero no se escucha tanto la otra parte de la moneda.
— Hay un grupo que se siente muy afectado y ha sido muy exitoso en expresar su disconformidad y hay otros grupos que tal vez no expresan la situación que en principio les favorece a ellos.
”Hay un problema de algo que llaman acción colectiva. Cuando hay un perjuicio, usted lo distribuye entre muchos y cuando hay un beneficio usted lo captura. Algo de eso tenemos”.
LEA MÁS: Cinde advierte de daño económico por caída del dólar