Siguiendo con el tema de la columna anterior, es importante identificar los diversos sistemas o criterios que existen para la determinación del impuesto sobre la renta y ubicar dentro de ellos cuál es el que se aplica según nuestra ley.
Un primer aspecto de gran relevancia es la forma de calcular el impuesto sobre los diferentes ingresos de diferentes fuentes que puede tener una persona física o jurídica. Aquí el punto específico es determinar si existen diferentes formas de calcular el impuesto de renta según la fuente o el origen de los ingresos del contribuyente; o si lo procedente es sumar todos sus ingresos, sin diferenciar el origen o la fuente, de modo que al total de la sumatoria se le aplicará una sola tarifa del impuesto.
En el primero de los casos tendríamos un sistema de renta de tipo “cedular”; y en el segundo supuesto tendremos un sistema de “renta global”. El sistema global también es conocido como “unitario” o de “renta total”, nomenclatura que ayudaría a no confundirlo con el de “renta mundial”.
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Pero el asunto no queda allí, pues también es posible diferenciar entre los sistemas que restringen el cobro del impuesto sobre la renta, limitándolo a los ingresos que provengan de fuentes ubicadas dentro del territorio del país; excluyendo en consecuencia los ingresos que se originen en otros países (dado que en esos territorios dichas rentas pagarán los impuestos que correspondan según el país donde se generen).
Esto se conoce como sistema de “renta territorial” y en principio es el que rige en Costa Rica; con la posible salvedad que expusimos en la columna anterior, relativa a las rentas que son generadas por el uso de capitales nacionales en mercados extranjeros de colocación o inversión temporal de valores monetarios, es decir, que son colocados en actividades financieras de inversión en el extranjero.
Frente a este sistema, tendríamos el concepto de “renta mundial”, en el cual se toman en cuenta todas las rentas o ingresos que recibe el contribuyente de cualquier fuente, sin importar el país donde se generen y en algunos casos sin importar si la persona vive o no vive en su país de origen que le cobra el impuesto.
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