EscucharEn el ámbito del derecho tributario, los contribuyentes se enfrentan a dos categorías de obligaciones: formales y materiales.
Las responsabilidades “formales” incluyen principalmente deberes de información, declaración, registro documental y colaboración en procesos de fiscalización, así como la provisión de datos.
Encontramos aquí el deber de inscribirse en los registros pertinentes, garantizando que la autoridad fiscal disponga de información detallada, completa y actualizada sobre cada sujeto pasivo y sus actividades económicas.
Lo anterior se complementa con la exigencia de comunicar el cambio de domicilio social y el cambio o cese de las actividades gravadas y su desinscripción. También es un deber formal la presentación de las declaraciones tributarias de orden informativo o determinativo.
Existe igualmente el deber de conservar, de forma ordenada, los registros financieros, contables y de cualquier índole, y los antecedentes de las operaciones o situaciones que constituyan hechos gravados; los cuales sustentan las transacciones afectas a las cargas tributarias y respaldan las declaraciones fiscales de orden determinativo.
Ese registro puede hacerse mediante canales informáticos, en tanto la contabilidad cumpla con los principios de registro e información contemplados en normas reglamentarias, o con arreglo a las normas internacionales de información financiera adoptadas por el Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica (siempre que no supongan una lesión a las leyes nacionales tributarias).
Un deber adicional es proporcionar facilidades a los funcionarios autorizados para que realicen inspecciones o verificaciones en establecimientos comerciales, industriales, inmuebles, oficinas, depósitos u otros lugares. A esto se le suma la presentación o exhibición de registros y documentos de cualquier índole relacionados con las obligaciones tributarias en las oficinas de la Administración Tributaria.
Asimismo, los contribuyentes deben asistir personalmente o a través de sus representantes a las oficinas de la Administración Tributaria cuando su presencia sea requerida. Es fundamental cumplir con estos deberes formales para garantizar un cumplimiento tributario efectivo y evitar posibles sanciones.
