El comercio es uno de los sectores productivos más afectados por el menor crecimiento de la economía costarricense, y las consecuencias ya se reflejan en el mercado laboral.
Esta actividad tiene dos años de perder puestos de trabajo. Al segundo trimestre del 2019, el comercio contabilizó 357.976 empleos (datos de los últimos cuatro trimestres), pero al mismo periodo del 2017 eran 386.597, es decir, 7,4% puestos de trabajo menos (casi 30.000 empleos), según datos elaborados por La Nación con información del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Ningún otro sector de la economía nacional pasa por la misma situación, según la Encuesta Continua de Empleo del INEC.
La reducción en puestos de trabajo del sector comercial coincide con una caída en las ventas físicas de bienes las cuales reportan variaciones negativas en los últimos nueve meses, aunque desde finales del 2016 ya experimentaba en proceso de desaceleración, según el índice mensual de actividad económica (IMAE), que calcula el Banco Central de Costa Rica.
A julio pasado, el indicador para dicho sector tuvo una variación interanual de -0,7% comparado con el mismo mes del 2018, según el Banco Central.
Otras actividades afectadas por el menor dinamismo también enfrentan dificultades laborales, aunque en menor grado. En construcción, así como en banca y seguros, la cantidad de trabajos está estancada, en tanto en agro e industria hay un leve repunte, según los cálculos a partir de la ECE.
El debilitamiento del sector comercial es relevante porque las empresas de esta área son las mayores empleadoras del país.
Los resultados de la Encuesta Continua de Empleo detallan que, históricamente, esta actividad aporta el 20% del empleo de Costa Rica.
Sin embargo, en el segundo trimestre de este año significó el 16% de los puestos de trabajo, el porcentaje más bajo desde mediados del 2010.
María Luz Sanarrusia, coordinadora del estudio del INEC, manifestó que el comercio al por menor y el relacionado con venta de vehículos son los más afectados por la baja en el empleo.
“El comercio permite mucho el acceso al mercado (laboral) a gente que puede tener bajo nivel educativo”, destacó Sanarrusia.
La especialista detalló que la mayoría de los trabajadores desempleados, al segundo trimestre de este año, fueron por razones de mercado, es decir, que fueron despedidos o la empresa cerró actividades.
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Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio, enfatizó que ante la disminución del consumo hay un golpe a los ingresos de las empresas y se afecta tanto la inversión como el empleo.
“Las empresas no reducen su recurso humano porque quieren, se reduce porque, ante una realidad económica difícil, se hace necesario disminuir los costos de operación para poder sobrevivir en el mercado”, enfatizó Elizondo.
El representante empresarial comentó que para estimular la actividad económica se debe desentrabar los permisos de construcción, disminuir la base mínima de contribución social y aprobar las nuevas condiciones de aseguramiento para pequeñas y medianas empresas.
Entre abril y junio pasado, el país contaba con 2,1 millones de trabajadores y 295.580 personas desempleadas, es decir, el 11,9% de desocupados, según datos del INEC.
Otros sectores
Los datos anualizados de empleo de construcción, al segundo trimestre de este año, muestran que dicho sector contaba con 147.291 trabajadores.
Al mismo periodo del año pasado eran 144.346 personas, según la información elaborada por La Nación con datos de la ECE.
En tanto, su actividad económica tiene variaciones negativas desde comienzo del año y, en julio anterior, se ubicó en -10,7%, muestran los datos del IMAE.
El comportamiento económico del sector tuvo vaivenes, durante los últimos años. Los momentos de aceleración se explican por proyectos específicos de construcción. Pero una vez finalizadas dichas obras, el dinamismo vuelve a retroceder, según los informes de evolución del índice mensual de actividad económica.
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Randall Murillo, director ejecutivo de la Cámara de la Construcción, destacó que el comportamiento del sector es reflejo de la situación compleja del país.
“Ahora lo que corresponde es volver a generar confianza entre los inversionistas y entre los consumidores, y eso lo vamos a lograr solo con mensajes contundentes desde el Gobierno. Hay que estimular el crédito, sobre todo de vivienda y producción”, destacó el vocero.
En tanto, la actividad bancaria y de finanzas muestra que el empleo anualizado, al segundo trimestre de este año, se ubicó en 47.600 un nivel muy similar, al mismo periodo del año anterior, cuando se ubicó en 46.300 puestos de trabajo.
Dicho sector reporta un proceso de desaceleración en su crecimiento como consecuencia de la reducción en la colocación de crédito.
Las áreas de la economía nacional que sí tuvieron en leve repunte en empleo, pese a la menor evolución económica, son la agropecuaria y la industria, muestran los datos de la ECE.
El empleo anualizado de la industria de manufactura mostró que contaba con 232.518 empleos al segundo trimestre de este año, es decir, 8% más frente a los 215.345 al mismo periodo del 2018.
El alza reportada se explica por los trabajos creados en las empresas localizadas en zonas francas, destacó Pedro Morales, asesor económico de la Cámara de Industrias.
Morales enfatizó que el comportamiento es muy diferente a las compañías locales fuera del régimen especial.
“El régimen de zona franca aporta en empleo, pero en el sector definitivo hay más empresas que soportan el proceso de recesión, donde los niveles de contratación del empleo formal son menores”, explicó el especialista.
El IMAE muestra que la industria local tuvo un crecimiento interanual de 0,2% en julio pasado, respecto al mismo mes del 2018. En tanto, la tasa de crecimiento de las compañías de zona franca fue del 10,8% en el mismo periodo.
En el caso del agro, los puestos de trabajo anualizados ascendieron a 265.000 al segundo trimestre del 2019, lo cual significó 3% más comparado con los 258.000 al mismo periodo del año pasado.
El incremento pese a que su actividad económica tuvo una variación interanaual de -2,3% en julio pasado, muestran los datos del Banco Central.
En el caso del agro, los puestos de trabajo anualizados ascendieron a 265.000 al segundo trimestre del 2019, lo cual significó un aumento leve del 3% comparado con los 258.000 al mismo periodo del año pasado.
El incremento ocurre pese a que su actividad económica tuvo una variación internaual de -2,3% en julio pasado, muestran los datos del Banco Central.