El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) culminó una profunda renovación de la mayoría de sus integrantes, en un año marcado por intervenciones de entidades financieras, la caída de un banco sistémico en irregularidad financiera, la salida de la intermediación de dos pequeñas cooperativas y las fricciones con el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Precisamente, fue la Junta Directiva del BCCR la encargada de elegir a cinco de los nueve miembros que conforman el Consejo, órgano responsable de la regulación del sistema financiero costarricense.
Entre febrero y setiembre pasados, se designó a cuatro personas con experiencia en instituciones bancarias y a un abogado, exasesor jurídico de entidades financieras. Estos fueron elegidos entre un total de 91 candidatos que enviaron sus atestados para los cinco puestos disponibles, confirmó el BCCR a La Nación.
Un aspecto en común en tres de las personas nombradas ―Javier Sancho Guevara, Humberto Grant Alpízar y Yin Leng Hong Monteverde― es que en algún momento de su vida profesional trabajaron en el Grupo BAC Credomatic. Sancho fue gerente de Banca de Empresas y gerente general de BAC Pensiones; Grant también laboró en la operadora de pensiones del conglomerado; y Hong fue asesora de Banca Privada en BAC.
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La cuarta persona elegida fue Juan Antonio Vargas Guillén, exdirectivo del Banco Popular (BP) y quien fue recomendado para el cargo por la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras de esta institución pública. Él repite como director en el Conassif porque fue miembro entre el 27 de junio del 2000 y el 3 de julio del 2002, confirmó el BCCR.
Por último, la Directiva del Central eligió al abogado Humberto Jiménez Sandoval, quien trabajó como asesor jurídico de entidades financieras reguladas.
“Las cinco personas nombradas, por motivo del vencimiento de igual número de nombramientos, fueron designadas en razón de que cumplían con los requisitos que exige la Ley Orgánica del Banco Central, no contaban con impedimentos para ser nombrados y poseen las calificaciones necesarias para formar parte de este cuerpo colegiado donde la experiencia y el conocimiento del sistema financiero son indispensables”, argumentó el ente emisor por escrito.
Junto a estos nuevos miembros, en el Conassif participa Laura Suárez Zamora, quien es la presidenta del órgano. Además, figuran Róger Madrigal López, presidente del BCCR; Nogui Acosta Jáen, ministro de Hacienda; y Andrés Romero Rodríguez, ministro de Trabajo y Seguridad Social.
El Consejo se divide en dos órganos directores. Uno de ellos ve temas bancarios, de valores y de seguros y está compuesto por siete miembros: el presidente del BCCR, el ministro de Hacienda y los cinco directores nombrados por la Directiva del ente emisor.
El otro órgano es el encargado del sistema de pensiones. En este repiten los cinco miembros elegidos por el Banco Central y, además, participa el presidente de la autoridad monetaria. A ellos se añade un representante del Ministerio de Trabajo y otro de la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular, quien es ratificado por el BCCR.
Año movido
Los nuevos directores del Consejo enfrentaron, desde sus primeras sesiones, decisiones claves para el sistema financiero como la intervención de Coopeservidores, autorizada el pasado 13 de mayo, debido a la administración negligente de la entidad. Un mes después, el día 21 de junio, acordaron que la cooperativa era una entidad inviable y resolvieron comenzar el proceso de resolución que derivará en su cierre.
Los directivos también resolvieron la intervención de Desyfin, el 13 de agosto anterior, por deficiente manejo de la cartera de crédito y ocultar información a la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef). El Consejo también la declaró inviable, el 9 de octubre pasado, y está en proceso de cierre. Tanto el caso de la financiera como el de la cooperativa fueron denunciados al Ministerio Público.
Un nuevo tema para el Conassif fue la consulta sobre si en el último año se ha discutido sobre la permanencia de Rocío Aguilar como jerarca de la Sugef. Los diputados de la Comisión de Control de Ingresos y Gasto Público hicieron la consulta, el pasado 17 de agosto, pues cuestionan la labor de la funcionaria en los casos de Coopeservidores y Desyfin.
Además, el Consejo dio el aval, el pasado 18 de setiembre, para que Coopenae y Coopealianza absorbieran el negocio de Coopeamistad y Coopelecheros, para que estas últimas dejen de hacer intermediación financiera después de dos décadas.
Adicional a estas decisiones, el órgano colegiado conoció asuntos como la caída del Banco Popular (BP) y Popular Pensiones en irregularidad financiera, por debilidades en gobierno corporativo, lo cual implica un riesgo porque se trata de una entidad bancaria sistémica.
Retos claves
Rodrigo Cubero, expresidente del BCCR y quien fue directivo del Conassif, destacó que las intervenciones a las entidades financieras ocurrieron en un momento retador para los nuevos miembros, pues les correspondió asumir los acuerdos durante la “curva de aprendizaje”.
“Que se dé el nombramiento de los miembros en medio de las intervenciones responde al calendario de vencimientos de los antiguos miembros. Es una coincidencia forzada por las circunstancias y por la Junta Directiva del Banco Central, al decidir no renovar a los anteriores miembros”, puntualizó Cubero.
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El economista añadió que las personas seleccionadas son personas de alto calibre profesional y académico. Además, cuentan con el apoyo de los órganos técnicos para tomar las decisiones, como la Sugef en el caso de las intervenciones.
Rodrigo Bolaños, exjerarca del Banco Central, coincidió con Cubero en que el apoyo de las superintendencias financiera, de valores, de pensiones y de seguros resulta vital para el Consejo, pues las recomendaciones dadas tienen un peso relevante en las decisiones.
“El Conassif es un cuerpo colegiado donde hay un juego de pesos y contra pesos. Hay temas importantes de política (financiera) que las dicta el Consejo; por eso su papel es fundamental (...). En algunas materias las atribuciones son de las superintendencias, pero en otras la ley ordena que los acuerdos los toma el Conassif”, subrayó Bolaños.
La renovación acelerada de la mayoría de miembros del Conassif empezó cuando Alberto Dent Zeledón presentó su renuncia como presidente del órgano, a inicios de diciembre del año pasado. La decisión ocurrió después de dos años de choques de decisiones entre el Consejo y el BCCR.
Ambas entidades públicas tuvieron rencillas por la petición de datos sin anonimizar que el ente emisor hizo a la Sugef, la participación de las operadoras de pensiones (OPC) en el mercado cambiario, la operación de las fintech en el Sistema Nacional de Pagos Electrónicos (Sinpe) y la independencia administrativa de las superintendencias y el Conassif.
Las dos últimas discrepancias fueron resueltas por la Procuraduría General de la República. En el caso de las fintech, en el pronunciamiento se dictó que pueden captar dinero para pagos, pero tienen prohibido abrir cuentas y hacer intermediación.
Además, la Procuraduría concluyó que las superintendencias financieras y el Conassif tienen un alto nivel de independencia para efectuar sus contrataciones de servicios sin necesidad de depender de la estructura administrativa del Banco Central.