Las autoridades del Gobierno de Costa Rica y el personal técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzaron este viernes un acuerdo preliminar sobre la conclusión de la sexta revisión del programa de reformas correspondiente al financiamiento por medio del Servicio Ampliado del FMI (SAF), y la tercera revisión en el marco del Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS). Este pacto acerca al país a recibir un desembolso total de $510 millones.
Un equipo del FMI liderado por el economista Ding Ding celebró reuniones virtuales con la autoridades costarricenses, la semana pasada, y desde el lunes anterior está de visita en el país para concretar las revisiones de los dos programas vigentes.
Por medio de un comunicado de prensa, el organismo internacional destacó que la conclusión de la sexta revisión del SAF permitirá acceder al Gobierno a aproximadamente $270 millones, como parte del último desembolso de este acuerdo. Adicionalmente, la conclusión de las reformas programadas bajo el SRS pondrán a disposición otros $240 millones. El total de giros suma $510 millones, que están sujetos a la aprobación del Directorio del Fondo.
La decisión de aprobación de los fondos se concretará en una reunión del Directorio del organismo calendarizada para junio. Ding mencionó, durante la conferencia de prensa de clausura de la misión, que esta es la última revisión para ambos programas. A partir de este momento, la relación con el organismo internacional se basará en monitoreos habituales mediante una colaboración cercana, mientras se realizan análisis posteriores al desarrollo de ambos planes.
El primer préstamo, el SAF, fue suscrito por un total de $1.778 millones (1.237 millones de Derechos Especiales de Giro o DEG), y aprobado el 1.° de marzo del 2021, por un periodo inicial de tres años, y luego se extendió por cinco meses más, en marzo del 2022. El segundo es el crédito del Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS) por un total de $739 millones (554,1 millones de DEG). Este fue aprobado por la Asamblea Legislativa, en octubre del 2023.
Ding Ding expresó en el comunicado que la conclusión de la revisión marcará la conclusión exitosa de un programa de reforma ambicioso, plurianual y multidimensional respaldado por recursos del FMI. “El personal del FMI espera que el crecimiento real del PIB se mantenga sólido en el 4% este año. La inflación general ha estado aumentando, aunque de manera desigual, y se proyecta que alcanzará el extremo inferior del rango de tolerancia del Banco Central de Costa Rica (entre 2% y 4%) hacia fines de este año.
LEA MÁS: Gobierno enfrenta fuerte presión de pagos al FMI por créditos de $3.000 millones
El organismo internacional subrayó que las autoridades costarricenses continúan desempeñándose “de manera sólida” bajo su programa de reformas económicas autóctonas. Añadió que todos los criterios de desempeño se han cumplido y que el Banco Central está flexibilizando la política monetaria para ayudar a que la inflación se acerque a su objetivo (3% en el largo plazo) del Banco Central.
Entre los avances clave que menciona el Fondo se encuentra una ley para mejorar la resolución bancaria y el seguro de depósitos, y la creación de una ventanilla única de asistencia para los programas sociales del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS). “Las autoridades han completado todas las medidas de reforma del SRS previstas en esta revisión.
“El Banco Central ha demostrado un historial de éxito en la formulación de políticas prospectivas con base en los datos. El BCCR, que comenzó a relajar su política monetaria de forma adecuada en cuanto se redujeron las presiones inflacionarias, debería continuar con su prudente retorno a una política monetaria neutral en los próximos meses”, manifestó el FMI.
El organismo enfatizó que debe permitirse que el tipo de cambio se mueva con flexibilidad en respuesta a las condiciones del mercado y, con las reservas internacionales en niveles adecuados, la intervención del Banco Central en el mercado de divisas debería limitarse a responder a las condiciones desordenadas del mercado.
Ding afirmó que el BCCR ha demostrado su firme compromiso de trabajar con metas de inflación en la gestión del tipo de cambio, buscando así la estabilidad económica, lo cual consideró como un ejemplo para la región y el mundo. El funcionario expresó su pleno apoyo a la política monetaria desarrollada por la entidad.
No obstante, recomendó profundizar en el sistema bancario para fomentar el desarrollo del mercado de divisas, permitiendo que el BCCR se enfoque en mantener la estabilidad de precios.
El aspecto fiscal
En cuanto al aspecto fiscal, Ding señaló que se cumplieron los objetivos fiscales para finales del 2023 con un amplio margen, y se espera que el Gobierno aumente el balance primario (diferencia entre ingresos y gastos, sin incluir intereses) este año. Además, mencionó que se prevé una reducción de la deuda por debajo del 60% del PIB, para finales del 2025.
Por su parte, Juan Carlos Benítez, miembro de la misión del FMI, destacó la regla fiscal como un elemento crítico para alcanzar los objetivos fiscales. Explicó que actualmente se encuentra en la parte más restrictiva, pero que esta situación cambiará a medida que la deuda del Gobierno disminuya, permitiendo más espacio para el gasto.
Benítez también mencionó la necesidad de aplicar cambios estructurales en el impuesto sobre la renta (IR), señalando que ya existe un proyecto de ley al respecto en trámite legislativo.
Santiago Acosta, representante del FMI en Costa Rica, elogió la calificación de la evaluación como “excelente”, basándose en los indicadores de crecimiento económico, la sostenibilidad de la deuda a mediano plazo y la reducción de la inflación. Destacó la aplicación de la Tasa de Política Monetaria (TPM) y observó mejoras en los marcos legales y las regulaciones.
En cuanto a futuros programas con el organismo, Acosta mencionó que esa decisión es soberana del país y que el organismo está dispuesto a brindar apoyo. Subrayó la continuidad en el trabajo con todos los países miembros, incluyendo a Costa Rica.