Costa Rica se presenta ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), a partir de este miércoles y hasta el viernes, a rendir el examen de políticas comerciales que cada seis años debe presentar ante ese grupo multilateral.
El examen se basa en un informe donde se analizan las políticas y medidas que el país ha tomado en el lapso determinado y que de alguna manera están relacionadas con la política comercial. Por tal motivo, se analizan desde las cifras económicas, pasando por la nueva legislación y hasta los análisis específicos por sectores productivos.
La secretaría de la OMC presenta un documento con las recomendaciones, mientras el país también presenta un informe por escrito. El examen se rinde ante el Órgano para el Examen de las Políticas Comerciales integrado por todos los miembros de la OMC. La Secretaría funge de facilitadora.
En este caso se trata del quinto Examen de Políticas Comerciales para Costa Rica. El anterior se había realizado en el 2013.
El objetivo de estos exámenes es analizar el rumbo de cada país y recibir consultas y cuestionamientos de los países miembros de la OMC.
La ministra de Comercio Exterior (Comex), Dyalá Jiménez, explicó que la delegación de Costa Rica está encabezada por el viceministro de la cartera, Duayner Salas. También está en Ginebra, Suiza, sede de la OMC, la directora de Comercio Exterior del Comex, Marcela Chavarría. Ellos viajaron desde el domingo.
Los dos funcionarios se unen a los miembros de la misión permanente de Costa Rica ante la OMC, encabezada por la embajadora Gloria Abraham.
En una respuesta por escrito desde Ginebra, el viceministro Salas explicó que previo a la presentación de este miércoles ya se han recibido casi 250 preguntas por escrito. Se espera, agregó, que hayan más preguntas de manera oral tras la presentación.
Detalló que el informe se presenta este miércoles; el jueves se destina a trabajar en respuestas y el viernes se presentan las respuestas a esas consultas orales.
En el último informe de políticas comerciales, el del 2013, la OMC señaló que las debilidades en infraestructura, costo de la energía y oferta educativa (en especial en educación superior) de Costa Rica afectaban el desempeño comercial.
También llamó la atención acerca de la necesidad de diversificar los destinos de las exportaciones y depender menos del mercado de Estados Unidos.