A la queja de la Cámara de Turismo, ahora se suman algunos economistas que consideran que el Banco Central debería valorar medidas adicionales, a las que ya ha tomado, para frenar las expectativas de que el precio de la divisa continuará cayendo.
El precio del dólar se mantiene a la baja desde junio del año pasado cuando llegó a rozar los ¢700. El miércoles 18 de enero el precio promedio en el mercado Monex fue de ¢568,94, con una reducción de 10% respecto al mismo día del año anterior.
Dicha caída obedece a una abundancia de divisas que hay en el mercado y beneficia la reducción de los precios internos de los productos importados y con ello contribuye a bajar la inflación, pero por otro lado afecta a quienes reciben ingresos en dólares y hacen pagos en colones como los exportadores y los que ofrecen servicios turísticos en un momento en el cual el país sufre alto desempleo (11,6% en el trimestre que terminó en noviembre).
El presidente del Banco Central, Róger Madrigal y la gerente de la entidad, Hazel Valverde, ofrecieron una conferencia de prensa el 18 de enero en la cual repasaron los factores que están generando la baja.
El presidente enumeró factores que han aumentado la oferta de divisas como la recuperación del turismo, los mayores flujos de inversión directa al país, la restauración del premio por ahorrar en colones y la mejor percepción de riesgo de los bonos de deuda de Costa Rica, lo cual atrae capitales.
También señaló otros factores que implican una reducción en la demanda de divisas como la baja en los precios internacionales de las materias primas, la reducción en el costo del transporte, la menor demanda de divisas de las operadoras de pensiones y del sector público.
También influye el ingreso de $1.100 millones del Fondo Latinoamericano de Reservas en agosto pasado y la autorización al Gobierno para contratar $5.000 millones de deuda en el exterior en el 2023, 2024 y 2025.
El 13 de enero pasado representantes de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) y la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH) se reunieron con el presidente del Banco Central para expresar sus preocupaciones respecto a la caída del tipo de cambio del dólar en los últimos meses.
Durante la reunión, los empresarios solicitaron a Madrigal evaluar la posibilidad de implementar medidas que permitan llevar mayor tranquilidad al mercado de divisas.
Madrigal y la gerente defendieron, este 18 de enero, que la entidad ha tomado medidas y rechazaron la afirmación de que “el Banco Central no ha hecho nada”.
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El presidente explicó durante el 2020, 2021 y primer semestre del 2022 el Banco Central vendió $2.600 millones de sus reservas al sector público y el acuerdo de Junta Directiva es que en la medida que el mercado lo permita, repongan dicho monto y es lo que han estado haciendo. En el segundo semestre del 2022 y enero del 2023 el Banco Central ha comprado $1.042 millones y todavía faltan unos $1.470 millones.
Economistas sugieren medidas
Algunos economistas, como Ottón Solís, Ronulfo Jiménez y José Luis Arce han dado algunas sugerencias de medidas adicionales que el Banco Central podría tomar para contener las expectativas de apreciación del colón.
Solís explicó que en julio pasado había advertido, en un artículo publicado en este diario, que elevar la tasa de política monetaria incidiría en la inflación, pero no porque una ralentización de la economía nacional reduzca los costos de las importaciones, sino porque el incremento en esta tasa fortalece el valor del colón y, por lo tanto, reduce el precio local de lo importado y lo exportado.
El Banco Central subió la tasa de política monetaria de 0,75% en diciembre pasado a 9% actualmente con el fin de frenar las presiones sobre la inflación, pero Solís considera que la medicina no era la adecuada pues la inflación era un problema de oferta y no de demanda.
Esto incentivó a los ahorrantes a pasar sus dólares a colones para aprovechar el mejor rendimiento y para Solís es la principal causa de la apreciación actual del colón.
Ahora, Solís considera que debe bajarse la tasa, hasta que se recupere el tipo de cambio real que existía hace unos ocho meses para no afectar a los exportadores y el turismo.
Jiménez también considera que existe espacio para bajar la tasa de política de monetaria.
“Yo creo que el Banco Central debería ir valorando bajar las tasas de interés, porque la regla que el presidente del Banco Central había planteado era que la tasa de política monetaria debería cubrir la expectativa de inflación más un punto adicional”, dijo Jiménez.
Actualmente la expectativa de inflación es cercana al 6%, más un punto sería 7% y la tasa de política monetaria está en 9%. Para Jiménez, ese exceso de la tasa sobre las expectativas está induciendo a una colonización que está influyendo en el tipo de cambio, entonces sería mejor que el Banco Central lo resolviera de esa forma, de raíz.
Consultado sobre esta idea, Madrigal rechazó que la tasa de interés el principal factor que explique la apreciación.
“Cuando uno ve los datos de los ingresos por turismo, los ingresos por exportaciones, por inversión directa, tuvimos en algún momento en $130 los precios del petróleo y ahorita deben andar por $80. No estaría en capacidad de decir que es el principal, es uno, es importante”, respondió.
“¿Si hay que considerar la reducción de las tasas de interés? Por supuesto, eso es lo que hace la Junta formalmente en todas las reuniones (...) tenemos que ver que tan rápido la inflación cede”, dijo Madrigal
El economista José Luis Arce añadió otra idea, que es volver a hacer un programa de acumulación de reservas como se hizo entre noviembre del 2019 y diciembre del 2020.
Al respecto Madrigal respondió que todas esas posibilidades se discuten, pero consideró que un progama así generaría algunas inflexibilidades y recordó que al Banco Central le faltan por comprar unos $1.470 millones para reponer sus reservas.