La producción de Costa Rica crecerá este año por encima de las previsiones de mayo pasado. El producto interno bruto (PIB) tendrá un aumento de 4,2%, en el 2023, lo cual implica una mejora de 0,9 puntos porcentuales (p. p.).
Esta nueva revisión se incluyó en el Informe de Política Monetaria (IPM), publicado en la web del Banco Central de Costa Rica (BCCR). En mayo anterior, la institución estimó un aumento de la producción del 3,3% para este año respecto al 2022. Mientras que, en enero pasado, fue del 2,7%.
“El crecimiento proyectado para el 2023 considera una mayor demanda externa por productos manufacturados y agrícolas, y de los servicios empresariales, aunada a un mayor crecimiento del turismo receptor (que se manifestaría en las actividades de hoteles y restaurantes, y transporte). Además, estima que la inversión y el consumo serían más dinámicos”, se argumenta en el IPM, publicado el domingo.
Róger Madrigal, presidente del BCCR, presentará los resultados del informe a las 3 p. m. de este lunes.
Para el 2024, la previsión es que la subida del PIB sea de 3,8%, es decir, un aumento de 0,2 puntos porcentuales respecto al 3,6% estimado en mayo.
Sin embargo, la entidad detalló que implica una ligera desaceleración en comparación con el 2024.
Para el economista Daniel Ortíz, la economía del país tiene un desempeño más dinámico desde las empresas ubicadas en el régimen especial de zona franca, no así las compañías locales.
Ortíz dijo que el IPM publicado muestra que las actividades de enseñanza, financieras y de seguros; comercio y transporte tienen una tasa de crecimiento por debajo del 4,2% del PIB general.
Desglose del crecimiento
En los componentes del crecimiento de la producción, la previsión del ente emisor muestra una mejora en casi todos.
La excepción es en el consumo del Gobierno que tendrá un ajuste a la baja de un punto porcentual, durante este año respecto al pronóstico de mayo, para quedar con una variación interanual de 0,2%.
La reducción, según el BCCR, se fundamenta en las menores compras asociadas a la atención de la pandemia de la covid-19 por parte de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Adicionalmente, las entidades públicas sujetas a la regla fiscal continuarán con la contención del gasto en salarios, y la compra de bienes y servicios, se detalla en el IPM.
En el caso de los hogares, la nueva previsión es que tenga una variación interanual del 3,8% para este año, en lugar del 3,2% del registro previo. La revisión al alza se explica por una mejora en el ingreso real más rápida de lo esperado.
“Destaca en estas proyecciones el mayor aporte al crecimiento del consumo de servicios de suministro de comida y bebidas, alquiler de vivienda, servicios de entretenimiento, productos alimenticios, enseñanza y salud, y compra de vehículos”, según el Banco Central.
Aunque la institución detalló que el consumo, en el 2023, mostrará vulnerabilidades a los precios elevados de los alimentos y la prevalencia de tasas de interés altas.
Sin embargo, el crédito para consumo creció en los primeros seis meses del año y se prevé se mantenga para lo que resta del 2023.
El mayor dinamismo llegará por las exportaciones a raíz de la mayor demanda externa, tanto de bienes y servicios. El crecimiento estimado será de 11,2%, en vez del 8,3% anunciado en abril pasado.
“Las exportaciones de bienes responderían al dinamismo en la demanda por productos manufacturados del régimen especial, como implementos médicos (válvulas cardíacas, catéteres), sumado a la recuperación en las ventas externas de banano y piña”, sostuvo el BCCR.
Las ventas de servicios serán impulsadas por las compañías ubicadas en zona franca, en especial las dedicadas a proveer servicios empresariales y de informática. El turismo receptor es la otra área con una mayor actividad.
El economista Vidal Villalobos resaltó que el mejor dinamismo de la economía queda demostrada en el ascenso de la captación de impuestos por parte del Ministerio de Hacienda durante este año.
“Estados Unidos crece, a menores tasas de variación, pero crece. Esto disipa los riesgos a nivel global y es una buena señal para Costa Rica”, afirmó Villalobos.
Entre tanto, para las importaciones se tiene previsto un aumento del 9,9% en el 2023, un incremento de 1,9 p. p. en relación con la estimación previa del IPM.
El empuje llegará por el ingreso de más vehículos, productos alimenticios, combustible y materias primas vinculadas a la industria química y farmacéutica.
En el caso de la formación bruta de capital (creación de activos fijos), la institución monetaria fundamentó la mejora para este año hasta el 7,4% (previamente se estimó en 4,5%) por las nuevas construcciones con destino privado, contrario a la inversión pública que mostrará una mayor caída.