Las dificultades financieras que precipitaron las intervenciones de Coopeservidores y Desyfin pusieron en riesgo el 2,1% del ahorro total del sistema financiero, es decir, el equivalente a ¢610.657 millones, según la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef). Parte de esos recursos no regresarán a manos de sus dueños.
Rocío Aguilar Montoya, jerarca de la entidad, efectuó este martes una evaluación sobre la magnitud de la crisis de ambos participantes respecto a la totalidad de las entidades supervisadas, y de los efectos de los procesos de resolución ordenados por el Conassif.
La funcionaria catalogó de positivo los resultados de la aplicación de la nueva Ley de Resolución Bancaria. En Coopeservidores, la normativa tuvo como principal impacto la recuperación del 97% de los depósitos del público, hasta por un máximo de ¢6 millones, recalcó. La protección en la cooperativa se ejerció mediante la absorción del denominado “banco bueno” por parte del Banco Popular (BP).
En el caso de Desyfin, el Fondo de Garantía de Depósitos permitiría el resguardo del 71% de los ahorros, también hasta por ¢6 millones, en caso de que la interventora, Marianne Kött, recomiende su uso al Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif).
No hubo ese efecto contagio (con las intervenciones) de Coopeservidores y Desyfin“.
— Rocío Aguilar Montoya, jerarca de Sugef.
Adicionalmente, el proceso de resolución de ambas entidades implicó el 2,7% de la cartera de crédito total supervisado, lo cual significó ¢634.659 millones, según los datos de la Sugef.
Aguilar destacó que el efecto de transmisión al resto del sistema financiero, una de las mayores preocupaciones generadas durante las intervenciones, no ocurrió porque las interrelaciones de ambas entidades con el resto de participantes fue del 0,2%.
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“Las interrelaciones eran relativamente muy bajas. Nos referimos a cuántos préstamos e inversiones de otras entidades financieras hay en esas instituciones afectadas”, expresó la jerarca.
Aguilar recalcó que los dos intermediarios intervenidos eran pequeños respecto a la totalidad del sistema financiero. “No hubo ese efecto contagio (con las intervenciones) de Coopeservidores y Desyfin, dada su naturaleza”, recalcó.
La información de la Sugef muestra que la influencia de la crisis de ambas entidades sí se reflejó en el indicador de morosidad a más de 90 días por sector.
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Coopeservidores provocó que el indicador general en las cooperativas de ahorro y crédito pasara del 1,7% de la cartera crediticia, en diciembre pasado, a 6% en julio de este año. Sin embargo, cuando el Conassif aprobó la inviabilidad de esta institución y su proceso de resolución el porcentaje general bajó al 2,7%, en agosto.
En el segmento de financieras también se muestra el mismo fenómeno. La mora fue del 1,7% de los préstamos otorgados al cierre del año pasado, y para agosto anterior se elevó al 5,2%, según Sugef.
“Las financieras casi duplican el indicador de morosidad de meses previos, consecuencia de ajustes en Desyfin. También porque es la financiera más grande”, recalcó la superintendente.
El Conassif aprobó la intervención de Coopeservidores el 13 de mayo anterior y la declaró inviable el 21 de junio. Mientras que en Desyfin la intervención se ordenó el 13 de agosto y el futuro de la financiera se debe definir el 13 de octubre próximo.