El economista hondureño, Dante Mossi, presidente ejecutivo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), se refirió, este lunes 15 de mayo, a la decisión tomada por la Asamblea de Gobernadores de la entidad de convocar un concurso para elegir a su sustituto.
“Sobre el concurso, ha habido mucha especulación de qué fue lo que ocasionó una u otra cosa, déjenme decirles lo que pasó. El BCIE tiene su 51% controlado por los cinco países fundadores, entre ellos llegaron a un consenso ante diversas propuestas de cómo continuar mi gestión o no, y ellos decidieron no extender la oferta de que siguiera. Esto fue aprobado por unanimidad por la Asamblea”, afirmó Mossi, en una conferencia de prensa organizada este lunes.
El jerarca de la entidad regional ha sido cuestionado durante su gestión por su cercanía con el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en Nicaragua, al que ha brindado importante financiamiento. El BCIE mantiene en Nicaragua 33 proyectos de inversión por un monto de $1.586 millones, según el sitio web del banco.
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A raíz de esto, opositores nicaragüenses y defensores de los derechos humanos han calificado al BCIE como “cómplice de Ortega” bajo el mandato de Mossi, al denunciar que el financiamiento del ente regional al régimen es desviado para continuar la represión contra el pueblo nicaragüense.
En la actividad de este lunes, Dante Mossi reiteró que el BCIE no es un banco político y añadió que ellos trabajan para mejorar aspectos como la infraestructura, hospitales, puertos, entre otros, de los países de la región que tengan esas necesidades de financiamiento.
“Somos el banco más relevante y los empleados de todas las regiones del banco trabajan muy duro para asegurar el apoyo a los países. No somos un banco político, somos un banco de desarrollo y apoyamos a las agendas de desarrollo de todos los países”, manifestó el economista hondureño.
Ante los cuestionamientos, el presidente del BCIE explicó que él no es quien se encarga de aprobar los créditos que otorga el organismo, y enfatizó en que esa responsabilidad recae sobre los directores nombrados por cada uno de los países que integran el banco, pues su trabajo es únicamente elevarlos a ese órgano.
El presidente ejecutivo de la entidad también resaltó que en la Asamblea de Gobernadores se tenía en la agenda discutir la capitalización del banco, pero finalmente eso no sucedió. Según Mossi, el capital es de $7.000 millones y la intención era aumentarlo hasta los $10.000 millones, pero esperaron para tener un consenso más amplio entre países.
“Incrementamos capital porque los países tienen necesidades más grandes. En ausencia de ese aumento, vamos a tener que hacer los proyectos con más espaciamiento para poder atenderlos, porque no tenemos la capacidad de atender las necesidades de todos los países al mismo tiempo”, aseveró Mossi.
Bajo la presidencia de Dante Mossi, a Costa Rica también se le han aprobado financiamientos para varios proyectos, en los que el banco se ha convertido en una de las principales fuentes de recursos. Entre ellos el de la llamada Ciudad Gobierno, que albergaría a 18 instituciones públicas en un mismo lugar. El crédito aprobado es por un total de $450 millones.
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El presidente ejecutivo del BCIE dijo que el programa de financiamiento de Costa Rica “es muy dinámico”, aunque acotó que la actual administración de Rodrigo Chaves se encuentra valorando si los préstamos que hoy tiene el país son los que necesita.
El mandato de Mossi se extenderá hasta el 30 de noviembre del 2023, cuando cumplirá los cinco años de su periodo. El nuevo presidente ejecutivo ejercerá funciones por esa misma cantidad de años, a partir del 1.º de diciembre de 2023.
La Asamblea también acordó designar a un nuevo contralor del banco a partir del 1.º de julio de 2024.