Aunque la caída en la actividad económica ha sido muy fuerte, hay una leve recuperación porque los extranjeros están demandando más bienes y servicios nuestros, mientras que el consumo interno continúa contraído.
Así lo señaló el Banco Central, la mañana de este 29 de octubre, al anunciar que mantiene su tasa de política monetaria (TPM), que es una tasa de referencia y generalmente tiene impacto en el resto de tasas, en 0,75% anual con lo cual procura seguir contribuyendo a la reactivación de la economía.
“Aunque el proceso de reapertura gradual de la economía ha empezado a manifestarse en mejoras en la actividad económica, ésta aún registra tasas de variación negativas no observadas desde 1982. Además, esa mejora relativa en los indicadores de producción refleja por ahora principalmente la recuperación de la demanda externa, mientras que los indicadores de consumo interno continúan contraídos”, indicó el Banco Central en el comunicado.
El 3 de octubre pasado la Promotora de Comercio Exterior informó que las exportaciones de bienes crecieron 5% en setiembre.
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El Banco explica que la pandemia por la covid-19 y las medidas adoptadas para contener su propagación han provocado un deterioro significativo en la actividad económica y el mercado laboral.
El índice mensual de actividad económica de agosto del 2020, en su serie tendencia ciclo (excluye factores estacionales e irregulares), decreció a una tasa interanual de 7,7%, mientras que la tasa de desempleo se ubicó en 23,2% en el trimestre móvil que concluye en agosto.
Además la inflación sigue baja. En setiembre del 2020 la inflación general fue de 0,3% y la subyacente (refleja el comportamiento a más largo plazo) de 1,0%, por debajo del rango de tolerancia para la meta de inflación (entre 2% y 4%).
En este contexto de presiones desinflacionarias, el Banco Central ha adoptado una postura de política monetaria expansiva y contracíclica. Explicó que entre marzo de 2019 y octubre de 2020 la TPM ha bajado 4,50 puntos porcentuales.
“Este ajuste a la baja en la TPM ha incidido en una significativa reducción en las tasas de interés negociadas del sistema financiero. El promedio de tasas de interés pasivas (para ahorros) de los intermediarios financieros disminuyó 368 puntos básicos (3,68 puntos porcentuales) en ese mismo periodo, en tanto que el promedio de tasas de interés activas (para préstamos) bajó 405 puntos básicos (4,05 puntos porcentuales)”, detalló el Banco.
Además de la TPM, el Banco Central ha utilizado otras herramientas para mejorar las condiciones crediticias y, de esa forma, apoyar la recuperación económica.
Entre ellas, la reducción en la tasa de encaje mínimo legal y de reserva de liquidez en moneda nacional; la intervención en los mercados de liquidez y en el mercado secundario de títulos valores emitidos por el Ministerio de Hacienda y el Banco Central para mitigar situaciones de tensión de liquidez; y la introducción de una facilidad especial de crédito para intermediarios financieros regulados por ¢700.00 millones, con la idea de que presten esos recursos, en condiciones favorables de tasa y plazo, a los hogares y empresas afectados por la pandemia.