El tres veces presidente del Banco Central, Eduardo Lizano Fait (1984-1986; 1986-1990 y 1998-2002) vuelve a mirar hacia adelante, más allá de la pandemia, y pone sobre la mesa un objetivo de largo plazo para que las decisiones que se tomen hoy se enmarquen dentro de él. El economista siente que el país no tiene hoy un rumbo en el sentido de tener un objetivo de largo plazo hacia el cual avanzar.
Lizano propone que Costa Rica sea un país de renta alta en el año 2050 y pase a formar parte del grupo de los 25 países más avanzados de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos). Así lo hace en su último texto: Después de la pandemia: una visión de largo plazo de la Serie Programa Visión para el Desarrollo de la Academia de Centroamérica. Sobre la publicación de este texto conversó Lizano con La Nación. En seguida un resumen.
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–Este texto nos invita a soñar, a soñar con una Costa Rica con renta alta, con mejor educación, donde más del 70% de las mujeres entre 22 y 65 años pudieran participar en el mercado laboral y donde las personas mayores de 65 años pudieran tener una renta mínima. ¿Qué lo motiva?
–El objetivo del documento es plantear una visión, tratar de transformar en realidad un sueño que consiste de pasar de un país de renta media a un país de renta alta.
”Esto de renta alta es de acuerdo con el ranquin que tiene la OCDE, que tiene treinta y pico de países (38) entonces la aspiración es llegar en el 2050 a un promedio de lo que tendrá OCDE en el 2050.
”Me parece que es importante dentro de la obligación que tenemos enfrentar los incendios que tenemos, que me parece son de tres naturalezas: uno, los problemas que traíamos ya desde antes de la pandemia, otros problemas que, con la pandemia, unos se han agravado y han aparecido nuevos problemas (...) y en tercer lugar, hay una serie, de lo que han dado a llamar megatendencias, que también están ejerciendo influencia: el envejecimiento de la población, la revolución tecnológica y el cambio climático.
”Claro está, que la obligación inmediata nuestra es ponerle atención a ese tipo de cosas, pero sí me parece importante tener una meta a largo plazo que nos permita que las medidas que tomamos hoy las podamos enmarcar en objetivos que tengamos a largo plazo y esto se refiere a un objetivo en el campo económico, el país ha hecho eso también con cambio climático, tenemos objetivos y metas unos al 2030 y otros al 2050.
”El 2050 es porque los países que han podido dar ese salto de renta media a renta alta se han llevado también dos, tres décadas de un crecimiento económico muy sostenido, ya se trata de los países llamados asiáticos, pero de otros más recientes países relativamente pequeños, Irlanda, Nueva Zelanda, Estonia, que también han dado ese salto, entonces me parece que es útil aún para las soluciones que plateemos hoy en día tener una perspectiva de largo plazo, para ver si lo que estamos tomando va encajando, no vaya a ser que en el corto plazo tengamos una dirección y en el largo plazo otra”.
– ¿Siente usted que hemos perdido esa capacidad de ver hacia adelante, como que hemos estado muy metidos en lo urgente y a veces no en lo importante, hemos perdido rumbo como país?
–No sé si hemos perdido rumbo, lo que no sé es si tenemos rumbo, en el sentido de decir aquí hay un objetivo y habría un rumbo, en este momento desconozco de que tengamos un rumbo.
”En otras oportunidades hemos tenido un rumbo, que tal vez no implica un plazo tan largo como este, pero que sí varios años, por ejemplo, cuando decidimos pasar del modelo de sustitución de importaciones al modelo de apertura (...); cuando se decidió crear un sector financiero privado, que antes había solo bancos estatales, ahí también eran rumbos que se llevaban cuatro o cinco años en la parte disruptiva, por así decir, y después había necesidad todavía de seguirlos adelante, así que no quiero decir que hemos perdido el rumbo, porque no conozco que tengamos un rumbo al 2050 o al 2030″.
–En los temas que usted propone hay problemas que están agobiando muchísimo en este momento: el desempleo y la educación. ¿Usted cree que hay temas que deberían ser tratados un poco más rápido que otros?
–Para llegar a esa meta se necesita comenzar a trabajar antier. Hay cosas que hay que comenzar a hacer de una vez porque si no no se va a lograr el objetivo al 2050.
”Por ejemplo, hay temas, uno tiene que ver con el ahorro nacional porque si queremos crecer al 5% o al 6% de una manera sostenible pues vamos a tener que aumentar las inversiones y para aumentar las inversiones necesitamos financiarlas, entonces se requiere un ahorro nacional mayor que el que tenemos hoy en día para poder aumentar las inversiones, y eso hay que hacerlo cuanto antes.
”Casi todos los países que han dado este salto han tenido una inserción muy importante en la economía internacional, todo el proceso de la apertura, sobre todo comercial, nosotros hemos avanzado en eso, pero eso hay que modernizarlo en algunos casos, y seguir con ese proceso.
”La parte de recursos humanos, ya sea la puramente formal del Ministerio de Educación, o la otra que tenemos en el INA (Instituto Nacional de Aprendizaje); con el INA se acaba de reformar la ley, ahora esperamos que con esa nueva ley el INA comience a trabajar en cosas que tienden a alcanzar la meta del 2050.
”Claro, la educación que es un problemazo, con apagón y todo ese tipo de cosas, habrá que volver a trabajar y evidentemente por más que haga esta administración, en cuatro años no se va a resolver ese problema, va a necesitar varios años más, pero que desde ahora hay que comenzar a trabajar.
”Otra característica que han tenido todos los países que se han desarrollado son unos aumentos muy importantes de la productividad, tanto de la productividad del trabajo como la del capital, cada hora trabajada tiene que generar más PIB y cada colón que se invierte debe producir más PIB, y eso está muy relacionado con todo lo que es el proceso de innovación, esos países gastan 2% o más del PIB, en innovación e investigación, nosotros no llegamos al 1%, hay que comenzar a corregir”.
–¿El hecho de no tener un bipartidismo podría ser un riesgo al tratar de definir un rumbo?
–En un punto en el cual se insiste bastante en el documento es de que este objetivo económico es parte de un objetivo mucho más general, hablamos, por ejemplo, de la necesidad de mantener el pacto social que tiene Costa Rica.
”Si por pacto social entendemos lo que llamamos aquí una democracia liberal, que en gran parte está en la Constitución Política, y que nos da una serie de derechos y deberes, etc., mantener ese pacto social es fundamental porque no basta en el campo económico tener una política económica adecuada para alcanzar en el 2050, sino que se requiere también un entorno, para usar la palabra que usan los ‘incaístas’, político y social que permita tomar esas decisiones y ejecutar esas decisiones económicas”.
”Puede ser que la multiplicación de partidos sea un obstáculo o que más bien permita ampliar el horizonte. Lo que se requiere es que no signifique un obstáculo para avanzar”.
-Los Países Bajos tienen un consejo económico social, esa idea se ha tratado de implementar en Costa Rica, ¿usted cree que pueda ser un camino para poder darle seguimiento a estos temas y poder ir hacia ese rumbo?
–Uno puede pensar en eso, varios países europeos lo tienen, aquí para el campo de salarios tenemos un embrión donde tenemos ahí trabajadores, empresarios y al Estado, ahí hay acuerdos tripartitos sobre política salarial.
”Claro, que hablando de un consejo económico es más amplio porque va a tener que haber más temas, y no va a tener que ver solamente opinión sobre la legislación o las medidas de carácter inmediato, sino una visión de mediano y de largo plazo, un consejo económico podría ayudar en esa dirección”.
-Usted menciona que para alcanzar este salto otros países han logrado aumentar la productividad, Costa Rica está logrando dar algunos saltos en la productividad del trabajo, ¿considera usted que es un camino que ya logramos arrancar?
–En el trabajo que hizo Gloriana (Ivankovich y Josué Martínez), ellos determinan que en los últimos 10 años, del 2010 al 2019, el aumento en la productividad nuestro ha sido bastante superior al de OCDE, lo que pasa es que empezamos tan abajo (que seguimos por debajo de ellos).
”A mí me parece que ese esfuerzo hay que hacerlo y hay que dedicarse primero a la formación de los recursos humanos y la otra cosa son los fondos para innovación e investigación, sin esas dos cosas va a ser difícil mantener los incrementos en productividad”.
-El Estado de la Nación ha mencionado el bono de género, la oportunidad que tenemos en Costa Rica de poder ampliar el crecimiento de la producción utilizando la mano de obra femenina. ¿Puede mencionar algunos elementos que nos puede ayudar a aumentar la participación de las mujeres en el mercado?
–Me parece que lo de la red de cuido es importante. La otra cosa es la formación de recursos humanos, todo el proceso tanto de carreras puramente universitarias, como todo lo que son técnicos y todo ese tipo de cosas, ahí estarían las mujeres.
”Toda esta discusión de la jornada cuatro-tres o cualquier variedad, flexibilizar la posibilidad de medios tiempos o de tiempos concentrados, todo ese tipo de cosas me parece que son indispensables para que las mujeres, ojalá, superen a los hombres, porque si esto está así manejado por los hombres, mejor que lo manejen las mujeres”.