Washington. La administración de Donald Trump decidió extender, por un mes, la exención del nuevo arancel a la importación de acero y aluminio a un grupo de países.
Las naciones favorecidas con la prórroga son Canadá, México, Argentina, Australia, Brasil, Corea del Norte y las que conforman la Unión Europea.
Costa Rica no quedó entre el grupo de países excluidos del nuevo impuesto del 25% a las importaciones de acero y del 10% al aluminio, según la lista difundida por la Secretaría de Comercio de los Estados Unidos.
"No tenemos una respuesta escrita a nuestras notas. Ayer conversé con Washington y me dijeron que extenderían el plazo hasta fin de junio. Pero me quedó claro que no parece haber voluntad del Departamento de Comercio para considerar nuestro caso", reconoció Alexander Mora, ministro de Comercio Exterior.
La administración de Donald Trump ha estado bajo una fuerte presión por su decisión de imponer el nuevo tributo a las importaciones de acero y aluminio.
La especialista Mónica de Bolle, del Instituto Peterson sobre Economía Internacional, dijo que Washington extendió la exención al bloque "porque no puede hacer mucho sin la Unión Europea".
La decisión fue recibida con evidente frialdad por la comunidad europea, que exige quedar fuera de la aplicación de esos aranceles de forma permanente.
Respiro
"Es bueno tener un pequeño respiro", dijo John McDonald, ejecutivo en Trans-Matic Manufacturing, una empresa abastecedora de componentes metálicos de precisión en Nashville, Tenesí, que compra $16,5 millones anuales en acero.
"Pero la incertidumbre continuará. Estamos batallando con la disponibilidad del suministro, con los tiempos que vienen", dijo McDonald.
Por su parte, el gobierno de Argentina consideró que "esta medida da cuenta del vínculo estratégico y de la excelente relación de trabajo que se ha forjado con el gobierno estadounidense".
LEA MÁS: Costa Rica negocia con EE. UU. por imposición de aranceles al acero y aluminio
Al anunciar la medida en Washington, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, explicó que el gobierno de Donald Trump no considera por ahora la posibilidad de renovar esos beneficios.
Según lo resuelto el 8 de marzo por Washington, Estados Unidos aplicará un arancel del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio.
Argentina inició negociaciones de inmediato para frenar esa decisión. Las conversaciones condujeron, en principio, a una extensión de los plazos de aplicación.
"Estamos muy conformes con esta negociación", dijo el canciller Jorge Fauri.
Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones de acero y aluminio argentinas, lo que significa un mercado de $700 millones, según indicó la Cancillería.