El Salvador es el país con mayor riesgo de caer en el impago de la deuda (default), según el ranquin de vulnerabilidad de deuda soberana de los mercados emergentes, elaborado por la plataforma Bloomberg y publicado el pasado 8 de julio.
Para elaborar el ranquin, Bloomberg toma en consideración cuatro variables: rendimientos de los bonos del gobierno, el spread de los CDS (credit default swap) a cinco años, gasto por intereses como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) y deuda pública como porcentaje del PIB de cada uno de los 50 países listados, donde Ghana, Túnez, Paquistán y Egipto completan las cinco primeras posiciones más riesgosas.
La economista Gloriana Ivankovich explicó que un país incurre en default o en cesación de pagos cuando incumple de manera parcial o total el pago de sus compromisos financieros con sus acreedores, ya sea por concepto de intereses o del principal.
Pero, ¿en qué posición se encuentra Costa Rica dentro de este listado? El país se ubica en el puesto número 16 del ranking, en el cual aparecen 50 naciones. Además, según se observa en la clasificación que realizó Bloomberg, Costa Rica es el cuarto país de América Latina más vulnerable de caer en el impago de la deuda, pues solo es superado por El Salvador, Argentina y Brasil.
De acuerdo con Ennio Rodríguez, presidente del Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica, el índice de Bloomberg está compuesto por un promedio simple de cuatro indicadores relevantes para el análisis del estrés financiero en que se encuentra un país en cuanto a una posible cesación de pagos. Empero, para estimar este riesgo, “excepto en los casos extremos donde prácticamente cada indicador es una señal de alarma”, el índice no captura las tendencias de cada indicador que lo compone.
De manera tal que el presidente del Colegio de Ciencias Económicas consideró que para poder hacer una predicción más firme, se requiere ver si las tendencias de los indicadores avanzan en una dirección al deterioro o, por el contrario, aunque los valores son altos sus tendencias van en la dirección correcta.
En esta línea, tres de las principales calificadoras de riesgo de Costa Rica, (Moody’s, Fitch y S&P) han afirmado la nota del Gobierno de Costa Rica y mejorado la perspectiva de calificación, desde finales del 2021. La primera en hacerlo fue Moody’s, que en diciembre pasado confirmó la nota en B2 y dejó la perspectiva en “estable”, basada en la reducción del déficit fiscal del Gobierno y la recuperación de la economía del país.
“Sin un análisis de tendencias el ranking puede ser engañoso. Aún más, la observación de indicadores debe complementarse con un análisis de las políticas económicas para poder realizar una predicción con mayor fundamento”, indicó Rodríguez.
Además, según Ivankovich el ranking es “poco representativo” y los factores que determinan el riesgo de un país de incurrir en default son múltiples y complejos, y el índice de Bloomberg incluye cuatro variables, a partir de las cuales construye “un índice relativamente simple”.
Precisamente, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, expuso que Costa Rica aparece en la posición 16 de un indicador que se construyó considerando únicamente cuatro factores y que deja por fuera elementos fundamentales como la evolución de los ingresos, el crecimiento económico, la evolución de los gastos, la historia de impagos o la capacidad de financiamiento, entre otros.
Ciertamente Costa Rica tiene un elevado nivel de endeudamiento del gobierno central, el cual, como porcentaje del PIB es 69,4%, asimismo tiene un elevado gasto por intereses como porcentaje del PIB (5,2%). Sin embargo, el spread de los CDS (credit default swap), que es la variable que realmente refleja la vulnerabilidad del riesgo país, no es elevada en el caso de Costa Rica (294 puntos base), por lo cual el ranking es discutible y cae en un análisis simplista.
— Gloriana Ivankovich, economista
Por su parte, el ministro de Hacienda explicó que en las distintas evaluaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de las calificadoras de riesgo se pone a Costa Rica muy lejos de un evento de default; por el contrario, las últimas revisiones pasaron la calificación de una perspectiva negativa a estable.
“Esto (la evaluación de riesgo para el país) tiene mayor peso en el comportamiento de los inversionistas que un simple indicador”, dijo el presidente del Colegio de Ciencias Económicas.
No obstante, en el ámbito internacional, los incumplimientos de Rusia y Sri Lanka, generan preocupación por el impacto de la desaceleración económica y el incremento de las tasas de interés a las que están expuestas otras economías.
“Los mercados emergentes están bajo la presión del aumento de la deuda, la desaceleración del crecimiento y el aumento de los rendimientos. El incumplimiento externo de Rusia, el primero en un siglo, que viene justo después de la falta de pago de Sri Lanka, ha contribuido a la sensación de crisis inminente. ¿Quién podría ser el siguiente?”, comentó el pasado 8 de julio el economista de mercados emergentes de Bloomberg, Ziad Daoud.
Emerging markets are facing rising debt, slowing growth & soaring yields
— Ziad Daoud (@ZiadMDaoud) July 8, 2022
Russia & Sri Lanka both defaulted -- for different reasons -- who's next?
We rank 50 countries to find El Salvador, Ghana, Egypt, Tunisia & Pakistan to be the most vulnerable
Full analysis on @TheTerminal pic.twitter.com/BM3i8RgEHA