Estados Unidos aún no está listo para eliminar los aranceles a las importaciones chinas, pero podría estar abierto a conversaciones con Pekín, indicó la nueva representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, al Wall Street Journal.
Nombrada oficialmente el 17 de marzo en su nuevo cargo, Tai dijo estar consciente de que estos impuestos afectan a ciertas compañías y consumidores estadounidenses, pero aseguró que también permiten proteger empresas estadounidenses.
En enero de 2020, Donald Trump firmó un acuerdo con Pekín para suspender parcialmente las tarifas estadounidenses y bajar la tensión en la guerra comercial con China.
“He escuchado a gente decir: ‘Por favor, elimine estos aranceles’”, señaló Tai en una entrevista publicada el domingo en el Wall Street Journal.
Pero esta exasesora legal de asuntos comerciales para el Partido Demócrata en la Cámara de Representantes, cuyos padres nacieron en China, advirtió sobre los riesgos de una repentina eliminación de aranceles.
Ello podría perjudicar la economía de Estados Unidos a menos que se "comunique un cambio de política para que los actores económicos puedan adaptarse", dijo.
Añadió que era fundamental para "las empresas, los comerciantes, los fabricantes y sus empleados" ser capaces de planificar el futuro.
Tai, de 47 años, dijo al Wall Street Journal que admitía que, si bien los aranceles afectaron mucho a algunas empresas estadounidenses, se impusieron "para remediar una situación comercial desequilibrada e injusta".
También justificó su firmeza por razones tácticas. "Ningún negociador renuncia a un medio de presión, ¿no es así?", dijo. "Todo buen negociador mantiene abiertas todas sus opciones".
Tai ha discutido previamente las prácticas comerciales de Pekín en llamadas telefónicas con ministros japoneses, y en sus audiencias de confirmación dijo que estaba a favor de un “examen completo” de la relación comercial entre las dos primeras potencias mundiales.