El Fondo Monetario Internacional (FMI) desembolsó $521,7 millones al país, este 15 de setiembre, del crédito rápido que aprobó la Asamblea Legislativa el 27 de agosto pasado.
El Gobierno usará el 90% de estos recursos para canjear deuda externa por interna, y el restante 10% será girado a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) como abono de la deuda que el Poder Ejecutivo mantiene con la institución.
LEA MÁS: Con 40 votos a favor y 14 en contra, Asamblea aprueba crédito del FMI en segundo debate
Dicho crédito fue solicitado al FMI por el Gobierno desde marzo, al inicio de la pandemia, para cubrir una “necesidad urgente de balanza de pagos”. El Fondo lo aprobó en abril por medio de un Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) en condiciones blandas, a un interés anual del 1,55%.
El plazo para que el país pague es de cinco años, con abonos trimestrales a partir de los tres años y tres meses después de haberse dado el desembolso.
El Ministerio de Hacienda estima que el país se ahorraría $100 millones en intereses con este crédito, en comparación con obtener los recursos en el mercado local a una tasa del 7,5% anual.
Ahora, el Gobierno se prepara para iniciar una negociación con el FMI para un nuevo crédito, pero de mediano plazo y que requiere reformas estructurales.
Según explicó el ministro de Hacienda, Elian Villegas, ya sea el 28 de setiembre o el 5 de octubre iniciarían las pláticas con el FMI para el nuevo crédito.
La propuesta que llevará la administración Alvarado a dicha negociación se dará a conocer al país este 17 de setiembre.
Divisas elevan reservas que habían caído
Por el momento, los fondos del crédito rápido del FMI vienen a reforzar las reservas monetarias internacionales, las cuales han bajado.
Entre el 27 de julio y el 30 agosto del año en curso, el saldo de las reservas internaciones netas (RIN) se redujo en $644,9 millones. Sobre esta reducción se le había solicitado explicación al Banco Central.
La autoridad monetaria indicó que los principales factores que explicaron esa reducción fueron: la cancelación de títulos de deuda externa del Ministerio de Hacienda BD-20 por $262,5 millones (amortización e intereses) a finales de julio y otros requerimientos netos del sector público no bancario (más otras operaciones menores) por $382,4 millones, asociados con cancelaciones de pasivos externos y con necesidades rutinarias de divisas.
Del 30 de agosto al 14 de setiembre, las reservas bajaron $28,8 millones adicionales. Cuando se actualice la información se reflejarán los nuevos recursos del crédito.
Si el Gobierno utiliza estos recursos para pagar gastos en colones los tendría que cambiar a colones y generaría, por esta vía, una mayor oferta de divisas en la medida que los utilice.
Los recursos también le permiten al Gobierno pedir menos préstamos en el mercado interno y, por lo tanto, presionar menos las tasas de interés.