Moody’s tendrá en la mira tres decisiones del Gobierno de Rodrigo Chaves consideradas claves antes de decidir, al cierre de este año, si modifica o no la calificación de riesgo de Costa Rica. La agencia estadounidenses revisará las acciones de la próxima Administración para reducir el déficit fiscal, el cumplimiento de las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el presupuesto propuesto para el 2023.
Gabriel Torres, analista de deuda soberana de la calificadora, dijo a La Nación que para mejorar la nota crediticia de Costa Rica lo más relevante será que se mantenga la consolidación fiscal iniciada durante la presidencia de Carlos Alvarado. El pacto con el FMI puede renegociarse, aseguró el vocero, pero lo más importante es afianzar la reducción del endeudamiento del Gobierno que para este año será equivalente al 68,6% del producto interno bruto (PIB), según las proyecciones del Fondo.
En la entrevista con este medio, el pasado miércoles 6 de abril, y con los resultados de la segunda ronda electoral aún calientes, Torres destacó que el reto para Chaves y su equipo será lograr los apoyos legislativos para impulsar su programa, desde una posición de minoría en el Congreso.
— ¿El resultado de las elecciones implica algún cambio en la calificación de riesgo de Costa Rica?
— La pregunta más importante que nosotros nos vamos a hacer, para cambiar la calificación, es qué tendría que suceder para que la nota empiece a subir. Ahí lo número uno para el Gobierno entrante es mantener el proceso de consolidación fiscal, con la baja gradual del déficit, tal como se empezó (en la actual Administración).
”No estoy diciendo que debe cumplir exactamente con todos los puntos del acuerdo con el Fondo, se pueden ajustar un poco, pero debe existir una clara tendencia a bajar el déficit. Esto es importante para que la deuda no crezca más y para que los intereses bajen. Si esto se da, será una presión positiva para la calificación, si se da lo opuesto, es decir, aumenta el déficit fiscal, eso será muy negativo. Esto es lo número uno para nosotros.
”Recordemos que el año pasado cambiamos la perspectiva de negativa a estable, no hubo un cambio de calificación, pero dijimos que no hay tanto riesgo como los que veíamos antes”.
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— ¿En cuánto tiempo debe verse el resultado de la consolidación fiscal, un año o dos?
— El acuerdo con el Fondo llevaba a un superávit primario en tres años, eso es importante. Para el próximo Gobierno lo relevante es la constancia fiscal, que se mantenga. Si en un año baja el déficit en dos puntos (de la producción), pero el que sigue sube dos, eso no sirve.
”Los resultados de Costa Rica en el 2021 fueron mejores de lo que esperaban. Es un buen punto de partida para el nuevo Gobierno. Tenemos que ver primero que la deuda se estabilice e idealmente que empiece a reducirse como porcentaje del PIB (producto interno bruto)”.
— ¿Cuáles indicadores son los que llevarán a Moody’s a decidir que la nota de Costa Rica debe subir?
— La decisión es por comité (de analistas), pero creo que en el caso de Costa Rica sería mirar a finales de este año, cuando el nuevo Gobierno ya lleve varios meses. Además, ya se tendrá un año completo de nuevos resultados fiscales para poder comparar, es decir, el 2022 respecto al 2021. Y por último, tendremos el presupuesto del 2023.
”Entonces, si se combinan los resultado del 2022, la acción del Gobierno en sus primeros meses y el presupuesto para el 2023 nos dará una buena idea de hacia donde está yendo la consolidación fiscal y podremos tomar una decisión”.
— El Gobierno de Rodrigo Chaves, al igual que el de Carlos Alvarado, tendrá una posición débil en el Congreso pues cuenta con 10 diputados. ¿Es un aspecto negativo?
— Indudablemente es un reto. El Gobierno actual, cuando buscó que se aprobase el acuerdo con el Fondo, fue más allá de los votos que tenía directamente y se aprobó con una amplia mayoría. Para bien y para mal, es el desafío que tiene el próximo Gobierno al estar en una minoría en el Poder Legislativo, acordar con la oposición.
”Entendemos que en Costa Rica es difícil tomar el poder y pretender que el Congreso le aprobará todo. Ahora, habrá que ver si el Congreso decide gastar más de lo que se pueda y, como consecuencia, elevar el déficit. Creemos que las instituciones de Costa Rica son fuertes y si bien les costó mucho llegar a un acuerdo para bajar el déficit, pareciera que ya dieron los primeros pasos”.
— ¿Qué sensación les dejó el discurso de don Rodrigo como candidato y como presidente electo?
— Hoy mi escenario base es que se va a continuar, habrá algún altibajo, pero se continuará con los programas. Por lo tanto, es probable que al fin de año tengamos unas buenas noticias en reducción del déficit. Obviamente, está el tema del impacto de la guerra Rusia - Ucrania que puede generar problemas para países importadores de combustibles y afecte algunos números. Pero creo que nuestra perspectiva es que se continuará (con el proceso de consolidación fiscal), no escuchamos nada de que acá se viene un quiebre de políticas públicas.
— ¿Ustedes tienen claro el camino de la renegociación con el FMI? Se ha dicho de manera vaga que se propondrá una revisión, pero sin tener claridad.
— No, no tengo más claridad. Los gobiernos a veces dicen y resulta diferente. Vamos a esperar medidas concretas antes de opinar a donde apunta ir el Gobierno. Además, pueden decidir renegociar una parte con el Fondo que no sea muy importante desde el punto de vista crediticio.
— ¿Si el próximo Gobierno revalúa la regla fiscal y la ley de empleo público, se puede modificar la percepción de la calificadora?
— La cuestión número uno para nosotros es el resultado del déficit. Por lo tanto, todo aquello que aumente el déficit será negativo. Todo lo que lo baje, será positivo. Tendremos que ver qué hacen. Para nosotros el problema no es el déficit en sí, sino que el próximo Gobierno asume con una deuda que está por encima del 60% del PIB, no se puede dar el lujo de tener un déficit alto por mucho tiempo.
”Ahora tienen el pacto con el Fondo Monetario, finalmente después de más de 10 años, el sistema político de Costa Rica llegó a un acuerdo. Entonces no sería bueno que se pierda. No tengo opinión específica. Necesitamos ver concretamente qué es lo que proponen, y si proponen algo.