El gobierno de Costa Rica mantiene el freno puesto sobre la decisión de aplicar en el país el impuesto mínimo global (IMG) del 15% para las empresas multinacionales, impulsado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este tributo afecta a compañías con ingresos consolidados brutos por 750 millones de euros anuales ($813 millones al tipo de cambio actual).
“No hemos avanzado en el tema hasta que tengamos claridad del grado de implementación en los países OCDE”, indicó Nogui Acosta, jerarca del Ministerio de Hacienda. Por su parte, Manuel Tovar, titular del Ministerio de Comercio Exterior (Comex), señaló que algunos países están implementando reglas e incentivos de forma apresurada, sin tener claridad de si estos realmente resultarán efectivos para atender o contrarrestar los potenciales efectos del IMG. “Creemos que el apresurarse en una u otra vía, puede resultar contraproducente para Costa Rica”, aseguró Tovar.
El IMG surgió como parte de un acuerdo ratificado por 136 países, incluido Costa Rica, anunciado por la OCDE en octubre de 2021, para lograr la equidad y fortalecer el marco fiscal vigente, con el fin de reducir el impacto de la evasión de impuestos, definida por el organismo como erosión de la base imponible y el traslado de beneficios (BEPS por sus siglas en inglés). Según la OCDE, las prácticas BEPS dejan pérdidas anuales de ingresos de entre $100.000 millones y $240.000 millones para los países.
En enero pasado, la OCDE indicó que 55 jurisdicciones están tomando medidas hacia la implementación del modelo. Acosta refirió que una vez que se analice la adopción en los países miembros de la OCDE, instancia de la que Costa Rica es miembro desde mayo de 2021, se elaborará un estudio sobre la incidencia en la recaudación de impuestos. “Y hasta que estén definidos esos puntos iniciaremos un proceso de análisis y de consenso con los involucrados. Por último, de corresponder, se enviaría a la Asamblea Legislativa”, aseveró.
El acuerdo internacional, conocido como Marco Inclusivo de la OCDE/G20 sobre BEPS, se estructura sobre dos pilares: el primero se relaciona con multinacionales con un fuerte componente digital, a las que se obligará a pagar impuestos en el lugar donde operan, incluso sin presencia física. El segundo pilar establece el IMG.
Acosta indicó que cuentan con la asesoría del Banco Mundial para analizar la implementación del tributo. En agosto efectuarán un taller junto con los funcionarios de Hacienda, para estimar el impacto.
Según el registro de la empresa WTS, especializada en servicios fiscales con representación en más de 100 países, al mes de junio de 2024, de un total de 76 países analizados, el IMG ha sido adoptado en 28, la mayoría de Europa, además de Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda. En 11 países el tributo se encuentra como proyecto de ley y seis naciones anunciaron su intención de aplicarlo. Ninguno de los 11 países latinoamericanos enlistados, incluido Costa Rica, ha hecho ninguna declaración pública sobre sus planes para la implementación.
Tovar refirió que en el país, el análisis lo desarrolla Hacienda para los temas fiscales y el Comex en lo relacionado a la competitividad y atracción de inversión extranjera.
Los efectos del IMG en Costa Rica
Costa Rica tiene vigente una tasa del impuesto sobre la renta del 30% para las empresas del régimen ordinario. Para el régimen de zonas francas, los incentivos establecen tarifas diferenciadas que van desde el 0%. En este último se agrupan la mayoría de las empresas multinacionales.
A junio se registran 535 empresas totales dentro del régimen de zonas francas. De estas, 466 son de capital extranjero, lo que representa el 87%. De estas, 396 están en operación actualmente y 70 están dentro del periodo de tres años para el inicio de operaciones que se establece una vez otorgado el régimen, de acuerdo con los datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Vittoria Di Gioacchino, directora de Práctica de Impuestos de BLP, consideró que la falta de decisión en el país sobre la aplicación del IMG obedece a que se deberían realizar reformas fiscales al régimen de zonas francas, lo que podría incidir en la atracción de inversión extranjera directa (IED). Mencionó que este sector tuvo un análisis durante el proceso de adhesión a la OCDE que derivó en aplicar algunos ajustes. A su juicio, como país no hay interés de hacer más ajustes que puedan afectar los beneficios que se otorgan a las empresas.
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Para Juan Carlos Chavarría, presidente de la Cámara Costarricense-Norteamericana de Comercio (Amcham), la aplicación del IMG es un tema prioritario que requiere un análisis detallado para comprender su impacto y la aplicación. Estimó que las reglas son muy técnicas y complejas, que ameritan una evaluación cuidadosa.
Aunque valoró que el impuesto va a impactar en el régimen de zonas francas, lo calificó como una “gran oportunidad” para reforzar e innovar la posición competitiva. “Vamos a tener que crear y diseñar nuevos incentivos fiscales y no fiscales que deben proteger la inversión que ya tenemos en el país, permitir la atracción de nuevas inversiones y al mismo tiempo mitigar las posibles nuevas cargas tributarias derivadas de este impuesto”.
Chavarría añadió que si la decisión es que se va a implementar un nuevo impuesto en Costa Rica para cumplir con estas reglas internacionales, recomendó ser creativos en diseñar medidas y otros incentivos fiscales y no fiscales para que las empresas sigan viendo al país como atractivo para invertir, un proceso que para Amcham es complejo porque requiere normas que sean admitidas por la OCDE. La organización tiene 346 empresas afiliadas, el 25% opera bajo el régimen de zonas francas.
La Nación solicitó a la Asociación de Empresas de Zonas Francas de Costa Rica (Azofras), sus comentarios sobre el tema, pero al cierre de esta nota no se había obtenido respuesta.
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Mariela Hernández, socia del área de Práctica Fiscal de Ecija Costa Rica, señaló que Costa Rica tiene un compromiso de aplicar el IMG por ser miembro activo de la OCDE y por suscribir el acuerdo. A su juicio es conveniente, porque si un país decide no implementarlo le está cediendo sus ingresos tributarios a los países que sí lo implementan. “Es una decisión impostergable, el gobierno va a tener que sopesar el costo que esto va a tener principalmente con el régimen de zonas francas”.
¿Cómo funciona el impuesto mínimo global?
Para que el IMG funcione, inicialmente se tiene que aprobar una ley en el país. En la medida que los países no lo implementen, le va a ceder esos impuestos a los que sí lo promulgaron. La distribución en cada una de las jurisdicciones se realiza mediante un procedimiento de cálculo del ingreso bruto anual de las multinacionales, explicó Mariela Hernández.
“Son cálculos contables y financieros complejos porque son empresas que tienen muchas sociedades y establecimientos permanentes que las conforman”, añadió. Una vez obtenido el resultado del ingreso anual a gravar, la multinacional reporta a cada país donde tiene presencia los ingresos generados que son sujetos al impuesto. Hernández indicó que le corresponde a cada gobierno verificar los datos para proceder a gravar el tributo respecto a la porción que generó en el país.
El IMG está basado en el Modelo de reglas globales contra la erosión de las bases imponibles (reglas GloBE por sus siglas inglés). Hernández apuntó que no hay una fecha establecida para que los países apliquen el IMG. “Los acuerdos de la OECD suelen ser recomendaciones y los países los implementan bajo el convencimiento de su conveniencia y no porque son mandatorios”, concluyó.