La administración de Carlos Alvarado considera que el respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI) será necesario para retomar la senda de la sostenibilidad de la deuda pública del país.
El apoyo del organismo internacional se analiza desde el punto de vista financiero con el acuerdo stand-by y mediante las recomendaciones para alcanzar el objetivo final de reducir el alto nivel de endeudamiento de Costa Rica.
Pilar Garrido, jerarca del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica, y coordinadora del equipo económico del Gobierno, confirmó que las medidas propuestas por el FMI son fundamentales para hacer sostenible el perfil de deuda y favorecer el crecimiento económico del país.
“Debemos ser claros en que este apoyo del FMI nos dará un fuerte impulso para enfrentar las necesidades brutas de financiamiento de los próximos años y para seguir en la ruta de saneamiento de las finanzas públicas”, confirmó Garrido a La Nación.
El Poder Ejecutivo se comprometió con el Fondo, en abril anterior, a llevar el nivel de endeudamiento público al 50% del producto interno bruto (PIB) en el 2034.
Sin embargo, Garrido reconoció que el objetivo es alcanzar la sostenibilidad de la deuda “lo antes posible”.
El FMI recomendó a Costa Rica, en un informe técnico del 23 de abril anterior, realizar ajustes en ingresos, gasto y venta de activos públicos para reducir la deuda.
El organismo propuso la creación de impuestos ambientales y a la propiedad, y tasas impositivas más altas en tributos que gravan el consumo, como el impuesto sobre el valor agregado (IVA), o incluso impuestos especiales.
Además, se sugiere congelar salarios en el sector público y realizar una rápida implementación de una reforma en el servicio civil del Estado.
Dichas medida permitirían al país alcanzar un déficit fiscal al 2% de la producción, en el 2025, en comparación con el 8,7% del PIB previsto para este año por el organismo multilateral.
“Estas medidas (las del FMI) nos ayudan a retornar la tendencia de la deuda del Gobierno a las proyecciones que se tenían previo al covid-19. Son medidas fundamentales para que en el largo plazo nuestro perfil de deuda sea sostenible y habilite el crecimiento económico potencial”, aseguró Garrido.
Las propuestas del Fondo se expusieron en el informe técnico en el cual se aprobó el otorgamiento del crédito Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR), por $508 millones, para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus.
El Fondo sí señaló al país que, una vez finalizados los efectos de la pandemia, las medidas económicas de emergencia deben eliminarse para favorecer la estabilidad de las finanzas públicas.
Precisamente, este lunes 22 de junio, Kristalina Georgieva, directora general del FMI, adelantó que las previsiones del organismo sobre la economía mundial serán peores que las publicadas en abril cuando estimaron una contracción del 3% del PIB global.
"No solo la pandemia sigue con nosotros, sino que afecta a la mayor parte de las Américas", destacó Georgieva en una entrevista con CNN Internacional, según reseña AFP.
La jerarca reconoció que la pandemia afecta a la mayoría de los países americanos; pero admitió una preocupación mayor para algunos países del sur de Asia y África.
Ajuste mayor
Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), enfatizó en que el Fondo sí requirió la necesidad de un ajuste fiscal adicional una vez finalizado los efectos de la pandemia sanitaria.
“El Fondo considera que el nivel de deuda es muy alto. Entonces, la clave del programa es cómo se dará el ajuste adicional. El tema central serán las políticas que el país propondrá”, aseguró el jerarca.
El jerarca del Banco manifestó que para el FMI la meta de llevar el endeudamiento al 50% del PIB, en el 2034, ya fue aceptada. Pero si se consigue reducirla antes de la fecha prevista será mejor para el país.
Cubero sí señaló que las medidas planteadas por el país serán revisadas con detenimiento por el organismo multilateral.
Para Rodrigo Chaves, exjerarca de Hacienda, el ajuste propuesto por el FMI en el financiamiento del IFR fue blando, debido a que se prestó sobre el dinero invertido por Costa Rica en el organismo.
Muy diferente será el panorama cuando se establezca la negociación para el acuerdo stand-by. El país tiene acceso hasta $2.250 millones durante un periodo de tres años.
“Una vez que nos presten por encima de nuestra cuota serán mucho más estrictos. Lo que va a pasar, si hay acuerdo, es que el Fondo le dirá a Costa Rica usted necesita ajustar 5% o 6% del PIB en ingresos, gasto o venta de activos. Entonces, usted Costa Rica, ¿qué propone? El país dará sus medidas y el Fondo valorará si cumplen el objetivo”, afirmó Chaves.
El exfuncionario sí fue claro que las medidas deberán ser específicas y demostrables, pues los técnicos del FMI revisan con mucho detalle los números.
El exministro de Hacienda fue el encargado de tramitar el crédito rápido para enfrentar los efectos del covid-19, junto con Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central.