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El Poder Ejecutivo anunció, este 10 de marzo, un plan para crear 11 polos de desarrollo empresarial fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM), en los próximos 30 años, con el fin de desconcentrar la producción y generar empleos.
El objetivo es impulsar el establecimiento de empresas con un alto valor de innovación en actividades como investigación y desarrollo (I+D) en tecnología, logística, turismo, manufactura o energías renovables en zonas con niveles altos de desempleo donde vive el 21% de la población de Costa Rica.
Conseguir las metas presentadas de la nueva Estrategia Económica Territorial para una Economía Inclusiva y Descarbonizada 2020-2050 implicará un costo de $21.417 millones en las próximas tres décadas, según las estimaciones del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan).
Los 11 polos que se pretenden desarrollar son el de Liberia, el de Nicoya-Costa Pacífico, el de Golfo de Nicoya, el de Quepos-Uvita, el de San Isidro del General, el de Golfilto-Golfo Dulce, el de Limón-Cahuita, Guápiles, el de Ciudad Quesada, el de Cañas-Tilarán-Upala y el de Cartago-Juan Viñas-Turrialba.
Estas regiones, en conjunto, requerirán una inversión pública específica de $2.900 millones en infraestructura y conectividad, inclusión social, capital natural, desarrollo económico y capital humano.
Pilar Garrido, jerarca de Mideplán, explicó que la lógica del plan es implementar un modelo de desarrollo inclusivo mediante un ecosistema económico descentralizado, digitalizado y descarbonizado, al cual denominaron 3D.
“De esta forma, se logrará romper las brechas estructurales en temas sociales y se avanzará en la disminución de la pobreza, la desigualdad y el desempleo”, aseguró Garrido.
La Ministra añadió que la estrategia tiene el fin de reducir la hiperconcentración de la producción del país en la GAM frente a las regiones rurales, costeras y fronterizas.
El presidente Carlos Alvarado dijo que la implementación de la estrategia hará que el producto interno bruto (PIB) crezca el 110%, al 2050.
“El PIB no es la única medición importante, pero si ponemos el crecimiento económico al lado de la descarbonización, inclusión de todos los costarricenses, misma calidad educativa, conectividad y empleo la prosperidad será de todo el país”, destacó el mandatario.
Para ejecutar el plan regional, el Gobierno recibirá un financiamiento no reembolsable de $17,5 millones, en los próximos cinco años, por parte de la Unión Europea, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Agencia de Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ, por sus siglas en alemán).
Para plantear el nuevo modelo de desarrollo, Mideplán realizó una investigación de 14 meses en la que determinó que la Gran Área Metropolitana concentra el 92% de las compañías vinculadas a la innovación.
El análisis determinó que se trata de más de 8.000 empresas, locales y extranjeras, que generan el 80% de las exportaciones de alta tecnología de Costa Rica.
Las desigualdades en el desarrollo territorial de Costa Rica fueron objetivo de estudio del informe del Estado de la Nación 2020, que se presentó en noviembre pasado.
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La investigación halló que la GAM concentra el 76% de las ventas de bienes y servicios del sector privado. Así como la existencia de una alta dependencia del resto de zonas del país a la región central.
“La paralización del comercio y transporte, en especial el de la Central-GAM, podría incidir en gran medida en el nivel de actividad del resto de las regiones, debido al grado de dependencia, del país en su conjunto, con respecto a la provisión que ese sector efectúa a la red productiva nacional”, advirtió el estudio.
No es la primera vez que se impulsa un desarrollo regional. En el 2014, un estudio del Banco de Desarrollo de China recomendó el estableciemiento de la Zona Económica Especial de Costa Rica (ZEE).
Descentralizar e innovar
La jerarca de Mideplán explicó que la estrategia propuesta implicará el trabajo conjunto de instituciones del Gobierno Central, municipalidades y el sector educativo, desde el Ministerio de Educación Pública y universidades (públicas y privadas).
Garrido detalló que el primer reto será cerrar las brechas existentes, entre las regiones, por tal razón la estrategia es de largo plazo.
“Lo importante de la estrategia es que el Ejecutivo está planteando una ruta, antes no teníamos nada conjunto, cada institución tenía su propio plan, desconectado del resto y sin incluir el sector privado. Las alianzas público-privadas serán el eje”, afirmó la jerarca.
Para conseguir el impulso de cada polo de desarrollo, la idea del Gobierno es estimular la creación de zonas francas para atraer la instalación de nuevas empresas.
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“La evolución de la dinámica comercial a sectores más especializados permite mejorar la calidad de empleo. Esto se traduce no solo en un mayor bienestar económico, sino también en un mayor bienestar de las personas trabajadoras”, se destaca en la propuesta gubernamental.
La coordinación e impulso de la Estrategia Económica Territorial se efectuará desde el Ministerio de Planificación. Además este será el encargo de gestionar cambios regulatorios, a nivel administrativo, para agilizar la implementación del plan.
