Bogotá. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este miércoles su intención de iniciar la renegociación del tratado de libre comercio con Estados Unidos, que constituye el destino primordial de las exportaciones de este país suramericano.
En una reunión con productores de café, el mandatario expresó que el acuerdo, en vigor desde hace 11 años, actualmente veta la siembra de variedades locales de maíz. “Lo prohíbe el tratado de libre comercio con Estados Unidos (...) Y quiero anunciar públicamente que comienza su renegociación”, anticipó el mandatario sin dar más detalles.
Este anuncio fue recibido con entusiasmo por los agricultores congregados en el municipio de Pitalito, ubicado al sur del país.
Durante la campaña presidencial de 2022, Gustavo Petro, el primer mandatario de tendencia izquierdista en llegar al poder en Colombia, propuso la modificación del TLC con el objetivo de “proteger la agricultura nacional” ante los productos estadounidenses que llegan a precios muy bajos.
“Importamos casi la totalidad del maíz de Estados Unidos y Canadá. Si decidiera reemplazar ese maíz por maíz colombiano cultivado, se crearían 1,2 millones de puestos de trabajo adicionales, lo que significa generación de riqueza”, manifestó el mandatario.
‘Salir de la extracción’
La oposición de derecha advirtió que realizar modificaciones en los acuerdos para establecer nuevos aranceles a las importaciones podría provocar una respuesta similar por parte del gobierno estadounidense y afectar la estabilidad económica del país.
Desde su implementación el 15 de mayo de 2012, el TLC convirtió a Estados Unidos en el principal comprador de bienes y servicios exportados por Colombia, además de convertirse en uno de los mayores inversionistas en el país, según datos del Ministerio de Comercio del país sudamericano.
En 2022, las exportaciones colombianas a Estados Unidos ascendieron a $14.838 millones, principalmente en petróleo, carbón y otros productos mineros, según la Cámara de Comercio Colombo Americana. El acuerdo abrió las puertas del mercado estadounidense a un centenar de productos agrícolas de Colombia, que exporta principalmente café, flores y bananos.
“Queremos salir de la extracción (minera), no nos parece que por ahí sea el futuro de Colombia (...) tenemos que volver al mundo de la producción, del trabajo”, agregó el mandatario, quien ha propuesto en repetidas ocasiones suspender la exploración petrolera en su país.
Socios desiguales
La balanza comercial entre Colombia y Estados Unidos, que mide la diferencia entre exportaciones e importaciones, ha sufrido cambios drásticos desde la entrada en vigor del TLC. En 2012 favorecía a Colombia con $8.244 millones, mientras que en junio del 2023 se registró un déficit de $1.427 millones, según cifras oficiales.
Colombia, la cuarta economía de América Latina, mantiene actualmente dieciséis acuerdos comerciales con sesenta y dos países. Gustavo Petro, un exguerrillero y exsenador de 63 años, asumió la presidencia en agosto del año pasado con planes ambiciosos de reforma, algunas de las cuales afectan las relaciones históricas entre Washington y los gobiernos conservadores de Colombia.
El mandatario también es un crítico férreo de la “fallida” guerra contra las drogas, respaldada por Estados Unidos, y aboga por enfocarse en el consumo en lugar de la producción, así como por detener la persecución de los pequeños cultivadores de droga.
En abril, después de su primer encuentro con el presidente estadounidense, Joe Biden, ambos líderes afirmaron que a pesar de las diferencias, mantendrían su alianza. Estados Unidos es el principal donante internacional de Colombia y lo considera un actor clave en su política exterior hacia América Latina.