Vigo, España. El economista estadounidense laureado con el Premio Nobel de Economía en 2008, Paul Krugman, consideró que la inflación que se registra en Europa y en Estados Unidos no se mantendrá en el tiempo, subrayando que el “Viejo Continente” saldrá de esta crisis sin caer en una gran recesión.
Así lo señaló durante su intervención en el Vigo Global Summit 2023, organizado por el Consorcio de la Zona Franca de Vigo en el marco del 75 aniversario de esta institución. El evento, que se celebra entre este martes y miércoles en el Auditorio Mar de Vigo, reúne a expertos referentes y líderes de opinión y cuenta con la presencia de otro premio Nobel, Abhijit Banerjee.
Krugman, que fue el primer expositor tras la inauguración del Congreso en la tarde de este martes, desarrolló la conferencia sobre El Auge y Declive de la Inflación durante la Pandemia, poniendo el foco en que a diferencia con la inflación registrada en la década de 1970, en la actualidad esta subida de precios no quedará impregnada en la economía, sino que, según sus predicciones, volverá a situarse entorno al 2%.
El economista se refirió a la situación vivida en Estados Unidos, donde la inflación se inició antes y una vez llegado al pico, comenzó a descender. A pesar de que se podría suponer que se iba a producir una recesión económica, esto no ocurrió y el empleo se mantuvo, con un mercado laboral “excelente”.
El caso europeo, según reconoció, fue diferente, ya que la pandemia trastornó el contexto económico. Aún así, espera que la reducción de la inflación no lleve a la Zona Euro a una gran recesión, aunque sí ha reconocido que ya ha entrado en “recesión técnica”, pero que no supondrá una gran crisis económica.
“Soy bastante optimista respecto a controlar la inflación sin pagar un peaje elevado”, subrayó, insistiendo en que en Estados Unidos el IPC ya ha bajado aunque todavía no está en niveles óptimos y no se ha vivido una recesión.
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Krugman se refirió cómo las administraciones han intentado durante la pandemia mantener el poder adquisitivo de los ciudadanos, pese a que la producción se redujo en gran medida. Esto derivó en un aumento de la inflación, que en muchos casos no se preveía que fuese a alcanzar niveles tan altos.
Subida de tipos
A partir de ahí, tanto la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) como el Banco Central Europeo (BCE) comenzaron con una subida de tipos de interés para tratar de contener la inflación.
Preguntado sobre si hay otro tipo de medidas a tomar para reducir la subida de precios, Krugman recordó que la Zona Euro no tiene una política fiscal común, por lo que no puede variar los impuestos para enfriar la economía, por lo que la opción que le queda es el aumento de tipos de interés porque “el riesgo de no hacer nada es demasiado alto”.
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A pesar de todo, para Krugman el principal problema actual es el cambio climático. “La política climática a largo plazo es lo único que importa”, reivindicó, poniendo en valor las acciones llevadas a cabo por el Gobierno de Estados Unidos para subvencionar la energía verde y animando a Bruselas a que busque un cambio hacia una economía más sostenible.
El conductor del evento, el periodista Xabier Fortes, fue el encargado de preguntarle a Krugman sobre la preocupación que supone la deuda pública española. El Nobel indicó que otros países, como Reino Unido o Japón, han tenido durante varios siglos un ratio de deuda/PIB muy elevado y “han aprendido a vivir con ella”. Pese a decir que sí es una preocupación, para él debería ocupar un puesto número 10 u 11, situando el cambio climático y el crecimiento de las fuerzas antidemocráticas en los primeros puestos.