La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) anunció que se alcanzó un acuerdo entre 136 países para crear un impuesto mundial del 15% para las multinacionales.
El consenso se logró este viernes 8 de octubre y comenzaría a regir a partir del 2023.
“El histórico acuerdo (...) redistribuirá a países de todo el mundo más de $125.000 millones en beneficios de unas 100 de las multinacionales más grandes y rentables del mundo, que pagarán su justa parte de impuestos”, reza el comunicado de la OCDE.
El paquete surge de las negociaciones coordinadas por la OCDE durante la última década y van más allá de los 38 miembros de este organismo multilateral.
En la recta final de la negociación, la iniciativa recibió el apoyo de países otrora reticentes como Irlanda, Estonia y Hungría. Solo cuatro de las 140 jurisdicciones involucradas no se adhirieron finalmente: Kenia, Nigeria, Pakistán y Sri Lanka.
El secretario general de esta organización, Mathias Cormann, celebró que “todos los países del G20″, “todos los de la UE” y “todos los de la OCDE” hayan dado su visto bueno a este tipo impositivo, que se presentará a fines de mes durante una cumbre del G20 en Roma, Italia.
“Este ambicioso acuerdo garantiza que nuestro sistema fiscal internacional está adaptado a la realidad de la economía digital y globalizada de hoy en día”, agregó en la nota Cormann, que lo calificó de “gran victoria” y llamó a “actuar rápidamente” para aplicarla.
La medida se estructura en torno a dos pilares: un impuesto de sociedades mínimo del 15% para aquellas empresas que facturen más de $750 millones de euros anuales ($867 millones) y una medida para que los ingresos abonados por las grandes empresas lleguen a los países donde obtienen sus beneficios y no donde tienen su sede social.
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Esta última medida se aplicará a las multinacionales cuya facturación mundial supere los $23.000 millones y cuya rentabilidad sea superior al 10%, precisa el comunicado.
La llegada en enero de Joe Biden a la Casa Blanca representó un impulso a esta reforma mundial, que se plasmó en un primer acuerdo en julio, que los países, con diferentes estrategias fiscales, acabaron de perfilar este viernes.