Leonel Baruch Goldberg, presidente de la Corporación BCT y presidente de la Junta Directiva del medio CrHoy, presentó una denuncia penal contra tres jerarcas del Ministerio de Hacienda por el “megacaso” denunciado por la entidad pública sobre supuesta evasión tributaria, el 19 de enero, pese a que había sido desestimado por la Fiscalía General desde el día 2 de este mes.
El banquero presentó la denuncia contra el ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, el director de Tributación, Mario Ramos, y la viceministra de Ingresos, Priscila Zamora.
Acosta y Ramos dieron una conferencia de prensa en la cual informaron de un “megacaso” de evasión fiscal por ¢11.000 millones con base en una denuncia anónima recibida el 9 de setiembre, la cual, según Acosta, incluía “pruebas” contra un banco privado. El hecho lo elevaron a la Fiscalía en octubre. Lo que no mencionaron a la prensa es que, desde el 9 de enero, la Fiscalía le comunicó al director de Tributación que había desestimado el caso.
En su demanda, Baruch les atribuye delitos como abuso de autoridad, difusión de información falsa y suplantación de páginas electrónicas, según detalló en un comunicado de prensa difundido por el banquero.
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“No es propio de un régimen democrático hacer uso de la institucionalidad del Estado ni de los recursos públicos para actuaciones criminales con fines oscuros, que lejos de buscar el bien común, busca atacar a quienes considera sus enemigos”, sostuvo el empresario.
En su comunicado, Baruch afirma que desde mayo del 2022, cuando aparentemente se presentó la denuncia anónima en la Dirección General de Tributación, empezó a recibir ataques por parte de troles en redes sociales y perfiles de personas afines al Gobierno actual.
Él atribuyó a que los ataques responden a su condición de presidente de la Junta Directiva del medio digital CrHoy, el cual ha sido atacado por el mandatario Rodrigo Chaves y su ministra de Salud, Joselyn Chacón.
Baruch, quien fue ministro de Hacienda durante el Gobierno de Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002), afirmó en el comunicado que las acciones tomadas por Tributación contra él y el BCT, destruyeron en pocas horas la credibilidad de una institución técnica.
“Flaco favor le hizo el señor (Mario) Ramos, tanto a la ciudadanía como a los cientos de profesionales que trabajan con integridad en esa institución tan relevante, debilitando así la verdadera lucha contra la evasión fiscal”, subrayó el empresario.
Además, aseguró que el uso de Tributación para destruir adversarios políticos es sin duda un acto criminal, más propio de países como Nicaragua y Venezuela, que de Costa Rica.
Mediante la Unidad de Comunicación Institucional de Hacienda, los jerarcas informaron que no van a emitir ningún criterio o pronunciamiento hasta no tener conocimiento de la denuncia por tratarse de un proceso penal.
Durante la conferencia de prensa dada por el Ministerio de Hacienda, el 19 de enero, Ramos afirmó que el “megacaso” contra la entidad financiera se inició después de recibir una denuncia anónima en setiembre del 2022.
Sin embargo, Fiscalía General de la República había informado desde el 9 de enero a Mario Ramos, director de Tributación, que la denuncia por delito de fraude a la Hacienda Pública se había desestimado, según consta en el oficio FADETA N° 05-2023.
Aún así, Ramos y Nogui Acosta convocaron a una conferencia de prensa para señalar, con base en una denuncia anónima, una supuesta evasión por ¢11.000 millones efectuada por el banco entre el 2008 y el 2015.
Defensa democrática
Baruch aseguró que el país fue testigo de un intento por afectar reputacionalmente al Banco BCT. Además de que se usó el poder estatal, depositado en Tributación, para amedrentar la libertad de prensa, sin importar el peligro generado para los inversionistas, ahorrantes, proveedores y clientes de la entidad financiera.
“La gravedad de todo ello es que además despierta serias dudas sobre la seguridad jurídica, condición indispensable en las economías exitosas”, subrayó el empresario.
También consideró inhumano que se use la institucionalidad para para venganzas personales, estrategias para acallar a la prensa, disuadir la transparencia y la rendición de cuentas.
“La democracia es incompatible con los abusos de poder”, recalcó.
Adicionalmente, Baruch enfatizó que la empresa privada no puede ser un motor de desarrollo para el país, si desde el poder político se arremete contra su libre ejercicio en apego a la ley y se busca desinformar a la opinión pública. Y criticó la insistencia de polarizar a la ciudadanía.
“Ayer fueron unos, hoy fuimos otros, mañana será cualquiera que siquiera intente disentir. Eso no puede repetirse, debe detenerse, no lo puede sufrir nadie más”, afirmó.
Por último, el banquero dijo que Costa Rica no se puede perder entre la arbitrariedad y los excesos en el poder, sino que debe volver a ser ejemplo para el mundo de práctica democrática y respeto a los derechos individuales dentro de una sociedad más inclusiva y menos desigual.