Washington. Moody’s ajustó sus pronósticos de crecimiento económico para Estados Unidos en 2023 al alza, elevándolos del 1,1% estimado el pasado mayo al 1,9%. Esta revisión positiva se basa en el sólido impulso económico que el país experimentó en los últimos meses.
Sin embargo, de cara al 2024, se anticipa que las tasas de interés elevadas ejerzan un efecto restrictivo en el crecimiento económico del país, lo que lleva a Moody’s a mantener su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en un 1%.
En noticias recientes, se informó que la economía estadounidense generó 187.000 nuevos empleos no agrícolas en agosto, superando los 157.000 empleos creados en julio. A pesar de este aumento en la creación de empleo, la tasa de desempleo aumentó en tres décimas, situándose en el 3,8%.
Este dato refleja la solidez continuada del mercado laboral estadounidense, que registró un crecimiento sostenido durante 32 meses consecutivos, especialmente en sectores como la atención médica, el ocio y la hostelería, los servicios sociales y la construcción.
Obstáculos para crecimiento en China
Por otro lado, en lo que respecta a China, aunque Moody’s mantuvo su previsión de crecimiento del 5% para el 2023, se señaló la existencia de “obstáculos” que podrían dificultar la continuación de este nivel de crecimiento, lo que llevó a una revisión a la baja de las proyecciones para el 2024.
La debilidad en el consumo interno y el sector empresarial del gigante asiático, evidenciada en datos recientes, preocupa a Moody’s, que anticipa un enfriamiento de la economía china. Esta semana, organismos de supervisión financiera de China anunciaron reducciones en las tasas de interés hipotecarias y en los requisitos de aportación inicial para la compra de viviendas.
La medida se tomó con el objetivo de estimular el mercado inmobiliario. Este mercado se ha visto sometido a una presión adicional debido a los problemas que enfrentan las promotoras inmobiliarias Country Garden y Evergrande.