En cinco años, las mujeres redujeron el promedio semanal de tiempo dedicado al trabajo doméstico no remunerado (TDNR), mientras que los hombres, lo aumentaron. A pesar de estos cambios, ellas siguen dedicando 32:04 horas a estas tareas, más del doble que ellos, que destinan 15:44.
Estos datos se desprenden de la más reciente Encuesta Nacional de Uso del Tiempo (ENUT) 2022, publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), este 27 de junio.
Según este estudio, hubo una disminución de 3:57 horas en el tiempo que las mujeres destinan al trabajo doméstico no remunerado, en comparación con una encuesta similar del 2017; mientras que los hombres lo aumentaron en 1:49 horas. En total, la brecha disminuyó de 22:06 horas en el 2017 a 16:20 horas en el 2020.
Freddy Araya, coordinador de la ENUT, indicó que estos resultados demuestran que la brecha de género aún persiste. Sin embargo, esta disparidad no solo se limita al género, sino que también se relaciona con los ingresos de los hogares, especialmente en el caso de las mujeres.
Shirley Saborío, vicepresidenta del Consejo de la Promoción de la Competitividad (CPC), explicó a La Nación que aunque las mujeres han ganado terreno en el mercado laboral remunerado, la carga de responsabilidades familiares no se ha equilibrado por completo, a pesar de los avances. Además, señaló que las mujeres tienen mayores tasas de informalidad y desempleo, lo que puede influir en la carga del trabajo doméstico.
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Según la encuesta, el tiempo dedicado semanalmente a estas tareas se reduce a medida que aumentan los ingresos del hogar para las mujeres. Saborío destacó que los avances en la inclusión en el mercado remunerado son más notorios en los hogares de mayores ingresos.
Las mujeres del 20% de hogares más pobres del país (quintil I) dedican, en promedio, 36:56 horas semanales al trabajo doméstico no remunerado. Las mujeres del 20% de hogares más ricos (quintil V) dedican nueve horas menos, o sea, 27:56.
Aunque la diferencia es menos notable en el caso de los hombres, su comportamiento es el opuesto. Los hombres de los hogares más pobres dedican 14:36 horas a estas tareas, mientras que los de quintiles más altos dedican un promedio de 18:22 horas.
Entre las actividades que más tiempo demandan en el hogar, se encuentra el cuidado de personas dependientes, a lo que las mujeres dedican, en promedio, 13:32 horas semanales.
En el caso de los hombres, la actividad de trabajo doméstico no remunerado que más tiempo les demanda es el cuidado de menores de 12 años, con 7:19 horas. A pesar de ello, esto es 4:37 horas menos que lo que las mujeres dedican a esta labor.
El INEC señaló que, aunque estas actividades requieren más tiempo, se realizan en menor medida, porque depende de la presencia de estas poblaciones en el hogar.
Además, las mujeres en zonas rurales dedican más de tres horas extra a las tareas domésticas no remuneradas en comparación con las mujeres en zonas urbanas. Por otro lado, los hombres en zonas urbanas dedican 22 minutos más, en promedio, en comparación con los de zonas rurales.
Según la publicación del INEC, la participación en el mercado laboral remunerado de ambos sexos (porcentaje de la población de 12 años y más que indicó haber realizado una actividad de trabajo remunerado) disminuyó en comparación con el 2017.
La tasa de participación laboral de las mujeres bajó en 1,8 puntos porcentuales (p. p.), alcanzado 43,4%. Para el caso de los hombres la reducción fue de 4,9 p. p., llegando a 68,4%.
A pesar de una menor participación, el tiempo dedicado al trabajo remunerado aumentó. Las mujeres incrementaron su tiempo en 16,4% (aproximadamente seis horas), mientras que en los hombres aumentó 3,9% (1:54 horas).
“La participación de las mujeres en el trabajo remunerado depende de su nivel de educación. La tasa de participación en el mercado laboral está inversamente relacionada con la participación de las mujeres en los trabajos no remunerados”, explicó la vocera del Centro de Promoción de la Competitividad.
Además, la carga total de trabajo (el tiempo efectivo dedicado al trabajo doméstico no remunerado y al trabajo remunerado) es mayor para las mujeres en comparación con los hombres.
Para 2022, este indicador se estima para las mujeres en 71:27 horas semanales y para los hombres, en 67 horas, lo que significa que las mujeres dedican, aproximadamente, 4:30 horas más que los hombres.
Aunque respecto al 2017 la carga de las mujeres cayó en un punto porcentual, Saborío indicó que aún existen inequidades, no solo en las oportunidades de las mujeres para participar en el mercado laboral, sino que culturalmente se les reconoce como las responsables de las labores domésticas.
La ENUT 2022 investiga las actividades relacionadas a trabajo doméstico no remunerado, trabajo remunerado, trabajo de autoconsumo y trabajo voluntario a otros hogares y a la comunidad.
En esta última edición, la encuesta fue aplicada a 10.277 personas de 12 años o más, distribuidas en 6.744 hogares.