El Ministerio de Hacienda confirmó la asignación presupuestaria de $62,5 millones para la primera cuota de pago, que forma parte de los $303,4 millones que Costa Rica debe desembolsar para adquirir el estatus de miembro pleno en el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (el CAF). La adhesión está en proceso en la Asamblea Legislativa y se considera de carácter prioritario, según fuentes en el Congreso.
Nogui Acosta, el jerarca de Hacienda, señaló a La Nación que una vez que el proyecto sea aprobado por el Poder Legislativo, se procederá con el depósito del convenio y el pago de la primera cuota para obtener el estatus de miembro pleno. Los fondos están incluidos en el Presupuesto de 2024, confirmó Luis Antonio Molina, viceministro de Egresos de Hacienda.
Para Acosta, la adhesión de Costa Rica al CAF, permitirá tener voz y voto en el directorio, acceso de hasta $5.000 millones en créditos, pero señaló que no significa que se vayan a solicitar de inmediato. Además, permitirá acceso a asistencia técnica en infraestructura pública (carreteras, agua, saneamiento, entre otros) y en salud.
El proyecto de ley de adhesión, convocado por el Ejecutivo, se está tramitando bajo el expediente 23.614. La iniciativa ya pasó por el periodo de dos sesiones para que los diputados presenten mociones de fondo en el plenario, conforme al Artículo 137 del reglamento legislativo. Estas propuestas fueron remitidas nuevamente a la Comisión de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior para su votación, tras lo cual la iniciativa volverá al plenario.
Luis Fernando Mendoza, presidente de la Comisión, explicó que las mociones 137, por disposición reglamentaria, tienen prioridad de consideración. “Se conocen como primer asunto”, indicó.
Mendoza, diputado del Partido de Liberación Nacional (PLN), mencionó que la iniciativa es una prioridad para el Poder Ejecutivo, al haber sido convocada durante sesiones extraordinarias. “En la Comisión de Relaciones Internacionales, el dictamen obtuvo el voto afirmativo de la mayoría de las fracciones, y se espera que una vez concluido el proceso de mociones vía artículo 137, obtenga el voto mayoritario de los diputados en el plenario legislativo”.
El jerarca de Hacienda, afirmó que seguirán realizando gestiones ante el Legislativo. “Nos interesa la aprobación, para asegurar esa fuente de financiamiento”, destacó.
Tres años en proceso
La adhesión de Costa Rica como miembro pleno del CAF es un proceso que inició el Ejecutivo hace tres años, durante la administración del presidente Carlos Alvarado (2018-2022), lo que implica acceder a la ampliación de los montos de crédito por parte de la entidad financiera.
Para lograr el estatus de miembro pleno, el primer paso fue la suscripción de un convenio, firmado en febrero del 2021, con lo que se lograría la incorporación como país miembro en condiciones especiales. Sin embargo, esto quedó sin efecto al no lograrse la aprobación de la Asamblea para autorizar la adquisición de las acciones por más de $300 millones. El plan fue renovado en el 2022.
El exministro de Hacienda, Elian Villegas, explicó que ese convenio buscaba la membresía plena en el CAF. El representante por el país era el Banco Central de Costa Rica (BCCR), pero el pago de la cuota de las acciones se haría desde su ministerio. Al final esta negociación no prosperó.
En ese momento, el fisco estaba muy necesitado de recursos, recordó Rodrigo Cubero, quien estaba al frente del BCCR en esa época.
Posteriormente, la administración del presidente Rodrigo Chaves suscribió en julio del 2022 un nuevo convenio con el CAF, firmado por el presidente del BCCR, Róger Madrigal, en el que se establece el pago de las acciones en cinco desembolsos anuales. Entre las condiciones de la junta de accionistas de la CAF, está que, para ser incorporado como miembro pleno, deberá pagar una primera cuota de $62,5 millones.
El convenio agrega que 30 días después de que el directorio determine que cumplieron los términos para la incorporación, Costa Rica deberá suscribir y pagar una acción de la serie A, por un monto de un $1.200.000. Los próximos cuatro años la cuota es de alrededor de $60,2 anuales.
La iniciativa en manos del Legislativo además otorga al Ministro de Hacienda la representación oficial del Gobierno de la República ante el CAF y la autorización para que, una vez incorporadas en el Presupuesto de la República, cancele las cuotas por concepto de suscripción de capital correspondientes.
Los países miembros plenos son accionistas de las emisiones de las series A y B de la entidad, asignadas a gobiernos o entidades públicas, con acceso a montos superiores de créditos, y los accionistas en condiciones especiales poseen acciones de la serie C, estatus al que se adhirió Costa Rica con la firma del convenio del 2021 y tienen acceso a financiamientos de menor cuantía.
Hasta el 2022, Costa Rica mantenía una cartera vigente con el CAF de $527 millones, según detalla el sitio web de la institución.
El diputado Eli Feinzaig, del Partido Liberal Progresista (PLP), miembro de la Comisión de Asuntos Internacionales, dijo que aunque su fracción votará en contra, él considera que la propuesta “pasará fácilmente”.
“Nosotros creemos que esa no es una prioridad para la sociedad costarricense. Con la mejora en el desempeño fiscal al país se le han abierto las puertas a miles de millones de dólares en deuda nueva, en mejores condiciones que en el pasado reciente. No es una prioridad endeudarse más; la prioridad hoy tiene que ser fortalecer los cuerpos de seguridad del país”, señaló el legislador.
¿Cuál es el beneficio?
Elian Villegas señaló que Costa Rica cuenta hoy con un estatus de miembro de CAF que le permite acceder a créditos bajo condiciones favorables, y confirmó que convertirse en miembro pleno amplifica el monto al cual se tendrá acceso.
Sin embargo, consideró que dado el éxito del proceso de consolidación fiscal en que el país está inmerso desde el 2018, ser miembro pleno del CAF es algo innecesario en este momento y no lo será tampoco en el mediano plazo.
“Costa Rica hoy puede acceder a créditos en condiciones favorables con diversos organismos multilaterales como el Banco Mundial, BID (Banco Interamericano de Desarrollo), BCIE (Banco Centroamericano de Integración Económica), la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y otros. Además, la actual coyuntura es favorable para mantener una presencia planificada y constante en los mercados internacionales por medio de eurobonos”, indicó.
Villegas indicó que comprometer los escasos recursos con que cuenta el país, para acceder a algo “que no necesitamos”, es una forma ineficiente de ejecutar el gasto público.
Por el contrario, Rodrigo Cubero, consideró que aunque la situación fiscal ha mejorado, la membresía en CAF es una buena opción y por eso otros países de la región se han unido recientemente. “Me parece un proceso positivo porque da acceso a recursos y asistencia técnica. Los recursos, en general, son a tasas competitivas. Si bien es cierto hay que invertir en el capital accionario, no es un gasto, sino una inversión cuyos réditos justifican el proceso”, concluyó.
El CAF, conocido anteriormente como la Corporación Andina de Fomento, fue constituido en 1968 por Ecuador, Bolivia, Colombia, Chile, Perú y Venezuela. Actualmente, también son accionistas plenos Argentina, Brasil, El Salvador, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Uruguay.
Junto a Costa Rica, son miembros en condiciones especiales México, España, Portugal, Jamaica y Barbados. El CAF cuenta con activos superiores a los $50.377 millones.