Alberto González, economista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), dejó claro, en una conferencia de prensa virtual realizada la mañana de este miércoles 10 de junio, que si Costa Rica logra mantener el compromiso continuo con la regla fiscal logrará que el endeudamiento del Gobierno retome una senda decreciente en el mediano plazo.
La actividad fue con motivo de la presentación de las Perspectivas Económicas de la OCDE, y la presentación se hizo desde París, Francia.
“Adherirse a la regla fiscal es clave (...) lo importante es mantener un compromiso continuo con la regla fiscal, y nuestras estimaciones es que si eso se hace, en el mediano plazo la senda de deuda tomará un sentido decreciente, pero para eso es necesario continuar adhiriéndose a la regla fiscal”, destacó González.
La regla fiscal es un límite al crecimiento del gasto del sector público que se estableció en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
Según esta ley, se debe aplicar a todo el sector público, pero el país ha tenido dificultades para incluir a todas las instituciones y recientemente se aprobó un proyecto para excluir a las municipalidades, lo cual pesó en la degradación en la calificación de la deuda del país que realizó la agencia Standard & Poor’s.
La OCDE publicó este miércoles 10 de junio su informe sobre Perspectivas Económicas, en el cual se prevé para Costa Rica una caída en la producción de 5% en caso de un nuevo brote de covid-19. El ministro de Salud, Daniel Salas, informó, el lunes 8 de junio, de que el país ya comenzó a cruzar la segunda ola de la pandemia.
La caída en la producción de Costa Rica es la mayor desde la crisis de 1980 (en 1982 bajó 7,3%), pero es de las menores de los países de América Latina que pertenecen a la OCDE, según un gráfico que presentó el economista de este organismo, Álvaro Pereira.
Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central de Costa Rica, atribuyó este resultado a varios factores: la reacción pronta, oportuna y exitosa de las autoridades sanitarias; a la respuesta económica que la OCDE misma reconoce que ha sido innovadora porque ha focalizado el gasto (con el bono Proteger).
También, Cubero destacó que el país tiene una estructura productiva muy diversificada, tanto en bienes y servicios, como en los mercados a los que destina sus exportaciones, así como una fuerte institucionalidad.
El organismo multilateral prevé, además, que la contracción económica provocará una importante pérdida de ingresos y aumentará el déficit fiscal del Gobierno Central en alrededor de 9% del PIB (producto interno bruto), en el 2020, mientras que su deuda se ubicará cercana a 70% del PIB.
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Economistas respaldan políticas económicas
Tanto González, como el economista Álvaro Pereira, juzgaron positivamente las políticas económicas aplicadas por Costa Rica para afrontar la pandemia.
“Costa Rica tiene un poco menos de margen que otros países en el tema fiscal, pero yo pienso que está haciendo lo que tiene que ser hecho para conseguir salir de la situación”, indicó Pereira.
“El espacio fiscal de Costa Rica es limitado, hay un reto fiscal pendiente pero creemos que la respuesta está siendo muy apropiada en el sentido de que está siendo muy focalizada; se está focalizando en aquellos que están sufriendo mayor impacto de la pandemia y un aspecto a destacar es que las medidas que está poniendo en marcha Costa Rica son innovadoras, son nuevas, nunca se han hecho en Costa Rica y algunas de ellas ni siquiera se han hecho en otros países de la región, había hablado del bono Proteger, de los esquemas de protección en las empresas”, apuntó González.
Este especialista añadió que el reto fiscal va a acompañar a Costa Rica y por eso es importante el énfasis en que las medidas sean temporales, tienen que ser reversibles, para que una vez que la situación se normalice se pueda volver a la senda de reducción del déficit del Gobierno.
Sobre el impacto en el empleo, González dijo que se va a ver un incremento en las tasas de desempleo y Costa Rica no es la excepción, y un reto para el país será la informalidad, la cual estaba en una senda creciente y este tipo de recesiones vienen a incrementar la informalidad, lo cual tiene repercusiones fiscales y en la sostenibilidad del sistema de pensiones.
En Costa Rica cerca de la mitad de la población ocupada se encuentra en la informalidad (47,1% en el primer trimestre del 2020), según la Encuesta Continua de Empleo).
Luego de la conferencia, la Organización realizó un panel de ministros donde participó Dyalá Jiménez, ministra de Comercio Exterior (Comex) de Costa Rica; Arturo Herrera, secretario de Hacienda y Crédito Público de México y Luis Alberto Rodríguez, director del Departamento Nacional de Planeación de Colombia.
Jiménez explicó las medidas que está tomando Costa Rica y añadió que el país tiene una senda de reformas que debe acelerar, señaló aspectos de regulación, tramitomanía, infraestructura y educación.
En este último punto, la jerarca de Comex indicó que el país debe seguir refinando cómo se preparan las personas para la nueva economía, cambiando la forma en que se evalúan a los alumnos y a los profesores, reformando el Instituto Nacional de Aprendizaje; resaltó los programas de bilingüismo y el impulso de las carreras STEAM (Ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas, por sus siglas en inglés).
Nota del editor: esta información se actualizó a las 6:30 p. m. con declaraciones del Presidente del BCCR.