Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel, reconoció estar frustrado con el progreso del Gobierno de los Estados Unidos para proporcionar los fondos prometidos en la Ley de Chips y Ciencia, o Chips Act, firmada por el presidente Joe Biden, en agosto de 2022.
El diario estadounidense The New York Times publicó el 24 de octubre un reportaje titulado The White House Bet Big on Intel. Will It Backfire? (La Casa Blanca apostó fuerte por Intel. ¿Saldrá el tiro por la culata?). En el trabajo se presentan entrevistas a Gelsinger y a la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, sobre la Ley de Chips y Ciencia.
En marzo de 2024, la administración Biden anunció que planeaba otorgar a Intel $8.500 millones en subvenciones para construir fábricas, así como hasta $11.000 millones en préstamos. Además, el gobierno seleccionó a la compañía como la única socia para un programa de $3.000 millones destinado a fabricar chips para el ejército.
Sin embargo, Intel aún no ha recibido su primera inyección financiera bajo el programa del presidente Biden, de acuerdo con el Times. En los últimos meses, la compañía ha discutido con el Gobierno los hitos que debe alcanzar antes de recibir los fondos, según fuentes citadas por el diario estadounidense.
Gelsinger señaló en la entrevista que estaba frustrado con el proceso y añadió que han entablado renegociaciones por ambas partes. “Mi mensaje sencillo es: Hagámoslo”, afirmó el ejecutivo al Times.
Para evitar un desperdicio del dinero recabado por el Gobierno, la administración Biden creó ciertos hitos para las empresas que recibirían subsidios estatales en el marco de la Ley de Chips y Ciencia.
Por ejemplo, las empresas deben alcanzar objetivos —como construir una planta, producir chips o firmar contratos con clientes— antes de poder recibir una porción de sus fondos, detalló The New York Times.
En los últimos meses, Gelsinger ha tenido que reestructurar su empresa y apaciguar a los accionistas, luego de cerrar el segundo trimestre de este 2024 con pérdidas de $1.600 millones.
La firma optó por recortar el 15% de su plantilla global, es decir, unos 15.000 puestos de trabajo, como parte de las acciones para ahorrar costos estimados en $10.000 millones para 2025.
El diario estadounidense menciona que, desde que se diseñó este programa, ya había cuestionamientos en el Gobierno sobre si Intel podría cumplir con sus promesas, según dijeron varios funcionarios.
David Yoffie, un miembro veterano de la junta de Intel, manifestó que había informado a los funcionarios que la compañía tenía un historial de dificultades para fabricar chips para otras empresas.
Caitlin Legacki, exfuncionaria del Departamento de Comercio, afirmó que también existía el temor de que “Intel tomara el dinero destinado a chips, construyera una fábrica vacía y luego nunca la abriera realmente, porque no tenía clientes”.
Por eso, el programa de Chips y Ciencia fue diseñado para retener los pagos de fondos hasta que las empresas alcancen ciertos hitos, afirmó la exfuncionaria del Departamento de Comercio.
Unos meses atrás, Raimondo se reunió con los directores ejecutivos de Microsoft, Google y otras empresas, y los animó a ordenar sus semiconductores en compañías de Estados Unidos, incluyendo Intel.
Raimondo, quien supervisa las inversiones de la administración Biden en la industria de los chips, ha hecho solicitudes similares en reuniones y llamadas telefónicas durante el año pasado, indicó el medio estadounidense.
Sin embargo, la mayoría de las empresas rechazaron sus propuestas porque las técnicas de fabricación de Intel no son tan sofisticadas como las de Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSM), el principal fabricante de chips del mundo y su proveedor principal, según le manifestaron al diario fuentes familiarizadas con el asunto.
La Ley de Chips
La Ley de Chips y Ciencia asignó millones de dólares para impulsar la fabricación y la investigación de semiconductores en Estados Unidos. El programa se promulgó para enfrentar a China, una de las potencias dominantes en este sector.
Como parte de esta cruzada, Costa Rica fue seleccionado entre los países que recibirán financiamiento del Fondo Internacional de Seguridad e Innovación Tecnológica (ITSI) de la Ley de Chips y Ciencia. En julio de 2023, se anunció el acuerdo de cooperación entre Costa Rica y los Estados Unidos.
El 20 de febrero, la Oficina de Asuntos Económicos y Comerciales del Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que otorgó $13,8 millones a la Universidad Estatal de Arizona (ASU, por sus siglas en inglés) para desarrollar programas de capacitación en la fuerza laboral de la industria de los semiconductores en la región, incluido Costa Rica.
El Fondo ITSI proporcionará al Departamento de Estado $100 millones anuales durante los próximos cinco años para promover el desarrollo y la adopción de redes de telecomunicaciones seguras.