La pobreza aqueja al 18% de los hogares costarricenses este 2024, y la pobreza extrema, al 4,8%, según la medición por insuficiencia de ingreso o línea de pobreza de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
El porcentaje de pobreza total equivale a 327.081 hogares, una caída de 3,8 puntos porcentuales (p. p.) con respecto al 2023, cuando el INEC calculó el indicador en 21,8%, equivalente a 390.509 hogares. La reducción es estadísticamente significativa.
Según el Instituto, este año hay 63.428 hogares menos que en 2023 en esta condición. La pobreza en el país es la más baja registrada desde el 2010, de acuerdo con las cifras de la Enaho.
Por su parte, la pobreza extrema se ubicó en 4,8% con respecto al 6,3% del 2023, con una reducción de 1,5 p. p. en comparación al año pasado. Estos hogares pasan de 112.916 en el 2023 a 86.748 en el 2024.
Para estimar la condición de pobreza por el nivel de ingresos se construye una línea de pobreza, que es el monto mínimo requerido para que una persona pueda satisfacer las necesidades alimentarias y no alimentarias.
Esa línea de ingreso mínima se estableció en ¢127.324 por persona para los hogares urbanos y en ¢98.673 para los que se encuentran en zonas rurales. Los hogares cuyo ingreso no alcanza para cubrir ese monto para insumos básicos se consideran pobres para este 2024.
Aquellos hogares donde el ingreso per cápita ni siquiera alcanza para cubrir el costo de la canasta básica alimentaria se ubican en extrema pobreza. Para los de la zona urbana el precio de estos productos se ubicó en ¢60.697 por persona, mientras que en los rurales es de ¢50.905.
La pobreza en Costa Rica se redujo debido a que bajó el costo de la canasta que define la línea de pobreza, así como el valor de la canasta básica alimentaria, en comparación con 2023. A esto se le unió un incremento en los ingresos de los hogares de los tres deciles con menores ingresos.
Eddy Madrigal, coordinador de la Encuesta Nacional de Hogares del INEC, manifestó que estos dos factores explican la caída en la pobreza. Sobre la baja en el costo de las líneas de pobreza, agregó que la reducción en los niveles de precios ocasionó una baja en los umbrales utilizados en la metodología usada para la medición.
En 2024, las líneas de pobreza urbana y rural decrecieron 1,3% y 0,9% respectivamente, mientras que las de pobreza extrema disminuyeron en 3,1% y 2% en ambos casos, señaló el INEC.
Además, el ingreso per cápita de los hogares de los deciles I, II y III, es decir, de los de menor ingreso, creció 14,6%, 13,2% y 11,1% respectivamente para la zona urbana. En la zona rural el incremento fue de 12,3%, 5,9% y 8,0%, en orden respectivo.
Al registrarse un aumento en los ingresos de los tres primeros deciles y una baja en los costos de las líneas de pobreza, se redujo la pobreza y la pobreza extrema, indicó el INEC en su informe.
Por zona de residencia
De acuerdo con el INEC, la pobreza y la pobreza extrema se redujo de forma significativa tanto en la zona rural como la urbana en este 2024.
En la zona rural, el porcentaje de hogares en pobreza pasó de 26,4%, en 2023, a 22,1%, en 2024, una disminución de 4,3 p.p. En la urbana, bajó de 21,1%, en 2023, a 16,4%, en 2024, lo que representa una reducción de 3,7 puntos.
Con respecto a la pobreza extrema, el porcentaje de hogares en la zona urbana fue de 4% para este año; mientras en la rural fue de 6,7%, es decir 1,4 p.p. y 1,9 p.p. menos respectivamente, frente al 2023.
Esta dinámica favoreció una reducción en la brecha entre la pobreza urbana y rural, ya que hubo una caída más pronunciada de la pobreza en zona rural respecto a la región urbana. En ese sentido, la brecha pasó de 6,4 p. p. en el 2023 a 5,8 p. p. en el 2024.
Respecto a la pobreza extrema, la brecha pasó de 3,2 puntos el año pasado a 2,7 p. p. en 2024. Por regiones, la Central permanece con el nivel de pobreza y pobreza extrema más bajo del país, siendo la única con niveles inferiores al promedio nacional.
Por otro lado, las regiones Brunca y la Huetar Caribe son las que poseen el mayor nivel de pobreza, superando el 25%.
Ingresos
Según el INEC, el ingreso per cápita (ingreso del hogar entre su número de integrantes) incrementó en 7,1% este año respecto al 2023 y se estima en ¢440.221 mensuales, superando los ¢411.151 por mes del año pasado.
El promedio por hogar se estima en ¢1.119.660 mensuales, aumentando 6,7% respecto al año anterior, cuando fue de ¢1.049.142 por mes. Sin embargo, el promedio es distinto si se observa por zona.
En la zona urbana el ingreso promedio es de ¢1.246.904, mientras que en la rural es de ¢783.439, esto corresponde a un 37,2% menos en ingreso promedio por hogar en la rural respecto a la urbana. Ambas tuvieron un crecimiento significativo.