Primero ideó un modelo de microcréditos por el cual fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz en el 2006.
Muhammad Yunus dio un nuevo paso y creó el concepto de empresa social “cuyo objetivo no es obtener ganancias, sino resolver problemas”.
En ambas innovaciones sociales, el objetivo es combatir la pobreza, no con caridad, sino promoviendo el talento de la gente.
Yunus imparte hoy una conferencia durante la Social Business Summit, en el hotel Marriott, en Belén, y participa hoy en la inauguración de la primera empresa social bajo su modelo, Nutrivida, la cual produce y vende productos alimenticios a bajo costo.
En entrevista ayer con La Nación, Yunus aseguró que sus creaciones son exitosas pues son el resultado de lo que él denomina una “nueva forma de pensar”.
El Banco Grameen, creado por usted, es una evidencia de que los pobres son buenos pagadores. ¿Cuáles son las razones de ese comportamiento?
El microcrédito es una oportunidad para estas personas que, por primera vez, pueden recibir servicios financieros de una institución; es una puerta abierta que no quieren que se les cierre; por lo tanto, pagan porque saben que así la puerta sigue abierta. Además, se genera un sistema de apoyo entre compañeros. Por ejemplo, cinco mujeres se unen y de manera colectiva manejan las cosas, gestionan el préstamo y todo lo hacen juntas. Ahora tenemos un programa en Nueva York que cuenta con seis sucursales y 18.000 personas recibieron préstamos; no tenemos morosidad.
Si el financiamiento es una forma de sacar a la gente de la pobreza y los pobres son buenos pagadores, ¿por qué las instituciones financieras y el propio Estado no favorecen los microcréditos?
Las instituciones financieras están diseñadas para prestar dinero a gente rica. Cuando se ideó el sistema bancario no se tomó en cuenta a los pobres como posibles clientes. Entonces, cuanto más dinero tiene una persona, tanto más le van a prestar. Todo estriba en la garantía: cuanto mayor sea la garantía, mayor el préstamo. Es una cuestión sistémica; sencillamente, el sistema no se concibió para los pobres.
¿Qué puede hacer el Estado?
El gobierno puede crear la legislación para crear bancos microfinancieros. Los que diseñaron el sistema bancario nunca pensaron en los pobres. A ellos se los dejan a la caridad; no se piensa en ellos como clientes bancarios, y eso pasa aquí, en Costa Rica, y en todo el mundo.
Hablemos sobre su más reciente proyecto: la empresa social. Pareciera contradictorio.
La empresa social es una buena idea, diferente a la empresa convencional, cuyo principio es ganar dinero para el individuo. Cuanto más dinero gana, más exitosa. Yo hice un tipo diferente de empresa, cuyo objetivo no es obtener ganancias, sino resolver problemas. La empresa social elimina el interés egoísta y promueve el deseo de ayudar a otros. No hay dividendos personales, aunque con el tiempo, se puede recuperar el dinero de la inversión. Las ganancias se quedan en la empresa.
”Los programas gubernamentales se basan en la caridad, son programas de bienestar social: educación, nutrición, compensación para desempleados. En esto, el dinero se da una sola vez, se entrega y no vuelve. En la empresa social se crea múltiples veces. Se puede usar el dinero una y otra vez”.
¿Cuáles son los beneficios de las empresas sociales que ya existen?
Tenemos empresas sociales en el campo de la salud, clínicas que dan servicios; unas que producen yogur para nutrir a los niños. También unas que hacen ropa de muy alta calidad y muy barata para niños. Tenemos en capacitación vocacional; hay una empresa en Colombia que produce papas. Con la de Costa Rica esperamos nutrir a bebés. Tenemos empresas en tecnologías y en el sector ambiental, por ejemplo, una que produce energía solar y da electricidad a un millón de casas en Bangladés.
¿Qué debemos esperar de Nutrivida?
Es una empresa pionera en Costa Rica, fundamental para establecer la empresa social en este país. Sirve para mostrar que se pueden crear empresas que no produzcan ganancias, sino que resuelvan problemas. Esperamos que el modelo de Nutrivida se copie en muchos países que tienen el mismo problema.
¿Cuáles son los pasos para impulsar otras empresas sociales en Costa Rica?
Crear ejemplos, como Nutrivida. Enseñar de este modelo en las universidades. Crear un fondo para la empresa social, que motive a la gente a producir ideas a sabiendas de que hay forma de financiarlas. Este fondo retará a la gente, porque sabe que no tendrá que invertir, que se le va a suministrar el dinero para sacar adelante la idea.
¿Cómo acabar con la pobreza?
En Bangladés, mi país, en 1971 el 85% de los habitantes eran pobres. Hoy se ha reducido a 30% y tenemos esperanza de llegar a cero en el 2030. Si se crean las facilidades, se logra.
”La pobreza no la crean los pobres, sino el sistema. El manejar las cosas de la forma que se hace es lo que la crea. La tecnología no se proyecta a ellos, la educación no se proyecta a ellos. Se han creado muros alrededor de la gente, de modo que no se puede salir de ahí; hay que dar las facilidades para que lo logren.
”La empresa social es muy importante, las personas no buscan empleo, crean su empleo. Un gran fondo da el dinero para que la persona ponga su pequeño taller y cuando termina de pagar ese dinero, la empresa es suya. A la gente le da temor adquirir una deuda, pero en la empresa social se paga nada más lo que se tomó prestado. Si no tiene éxito, no hay problema. El fondo conseguirá a otro”.
En Costa Rica la economía crece y tenemos un modelo de desarrollo social consolidado. Sin embargo, necesitamos que ambos se vinculen mejor, porque la pobreza no baja y el gasto social no es tan eficiente. ¿Qué nos aconseja?
El modelo de desarrollo social es algo que suena bonito, pero en realidad lo que se tiene es un modelo de caridad, que no vence a la pobreza, no la elimina. La gente pobre es muy creativa, pero no le dan oportunidades. El asunto no estriba en dar de comer a la gente, sino en ponerla en acción para salir de la pobreza.