Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), confirmó que el nuevo coronavirus covid-19 tendrá efectos temporales en la economía, pero serán suficientes para considerar una baja en la proyección de crecimiento del país.
El jerarca consideró muy probable que realicen, en julio próximo, una nueva proyección que implique un menor crecimiento del producto interno bruto (PIB) para este año.
El BCCR estimó, en enero anterior, un incremento del 2,5% del PIB del país para este año, según el Programa Macroeconómico 2020-2021.
“Hacemos las revisiones de las proyecciones en los meses de julio. Es muy probable que tengamos que hacer una revisión a la baja del crecimiento. ¿Cuánto? Depende mucho de lo que ocurra en la economía mundial, depende del horizonte temporal de este fenómeno y de qué tan rápido se dé la recuperación”, manifestó Cubero, en entrevista con La Nación.
El jerarca destacó que la incertidumbre, por los efectos del coronavirus, ha golpeado los mercados financieros mundiales lo cual afecta economías abiertas como la costarricense.
“Aunque no se conozcan con certeza el horizonte temporal de las dimensiones del coronavirus, sí sabemos que es un fenómeno transitorio. Hablamos de dos, tres o cuatro meses; no debería ser un fenómeno que esté con nosotros por años, entonces los efectos económicos serán temporales”, destacó Cubero.
El Presidente del ente emisor destacó que el esfuerzo del Banco Central y el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) es mitigar el impacto para evitar impactos en la situación del empleo del país.
La Junta Directiva del BCCR aprobó, este lunes 16 de marzo una reducción de su tasa de política monetaria (TPM) de un punto porcentual, para ubicarla en 1,25%, desde el 2,25% en el que estaba.
La medida se adoptó para estimular la economía, como consecuencia de la coyuntura actual.
“Fue un movimiento en reconocimiento de la situación que el país está enfrentando y enfrentará en los meses que siguen. Queremos ser proactivos y dar un estímulo monetario adicional en los meses que siguen para empujar las tasas de interés hacia abajo”, afirmó Cubero.
El Conassif también aprobó en firme, este lunes 17 de marzo, aplicar más flexibilización a las entidades financieras para renegociar créditos con sus clientes, sin afectar el récord crediticio del deudor, y permitir reestructuraciones para cualquier préstamo, sin importar el saldo. La normativa solo permitía readecuaciones en saldos de hasta ¢100 millones.
“Todas las medidas van orientadas en tratar de aliviar el flujo de caja de las empresas y el resto de deudores para los próximos meses”, destacó el jerarca.
La banca tendrá más flexibilidad para modificar plazos de créditos, reduciendo los pagos de créditos o modificando las tasas de interés.