El Programa Macroeconómico 2020-2021, que divulgó el Banco Central este 30 de enero, proyecta una mejora en las finanzas públicas para los siguientes dos años, pues incluye una reducción en el déficit del Gobierno Central desde 7%, en el 2019, a 5,9%, en el 2020, y a 5,7%, en el 2021.
Lo que caería más fuertemente es el déficit primario (exceso de gastos sobre los ingresos, excluyendo el pago de intereses) de 2,8% de la producción, en el 2019, a 1,3%, en el 2020 y 0,8% del producto interno bruto (PIB), en el 2021.
Esto obedece a que es en el 2020 cuando se aplican las disposiciones tributarias para la totalidad del año, porque en el 2019 se aplicaron en la segunda mitad; además, se pone en práctica por primera vez la regla fiscal y con eso se logra dar un giro importante a la dinámica del déficit, explicó Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central.
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Durante la presentación del Programa, este 30 de enero, Cubero añadió que se mantendrá el gasto en inversión pública.
El jerarca de la autoridad monetaria explicó que la programación también considera una menor necesidad de financiamiento interno porque habría acceso a préstamos externos.
No obstante, las proyecciones del programa base no incluyen como supuesto que el Gobierno contaría con la autorización legislativa para emitir los eurobonos.
El Banco Central realizó un escenario alterno donde se contaría con este permiso, con lo cual las proyecciones mejoran pues habría menores presiones sobre las tasas de interés internas.
El ministro de Hacienda, informó, el miércoles 29 de enero, que presentarán un nuevo proyecto para solicitar a la Asamblea Legislativa para colocar $4.500 millones en eurobonos.
Cubero explicó, además, que se va a adelantar el “quiebre” del crecimiento de la deuda pública que estaba previsto a partir del 2023, y ahora se realizaría a partir del 2022.
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Se prevé que la carga de la deuda (relación deuda a PIB) llegaría a 61% de la producción para el 2020; a 62,6% para el 2021 y a 64,6% en el 2022. Con este resultado, la regla fiscal tendría que aplicarse también sobre el gasto de capital (el destinado a inversiones) a partir del presupuesto del 2022. Después de ese año, la relación cae sistemáticamente hasta el 2040.
Para el 2019 el programa macroeconómico del Banco Central había previsto un déficit fiscal del 6,3% de la producción y resultó en 7%. Al respecto, Cubero explicó que esa es una proyección que realiza el Ministerio de Hacienda y no del Banco Central.
“Nosotros somos tomadores de información del Ministerio de Hacienda”, manifestó el presidente del emisor.