El Banco Central de Costa Rica (BCCR) obtuvo una nueva herramienta que le permitirá comprar, en la Bolsa Nacional de Valores, títulos de deuda emitidos por el Gobierno con el objetivo de inyectar liquidez en el mercado financiero costarricense.
Esta disposición se incluyó en el proyecto de ley para la entrega del Fondo de Capitalización Laboral (FCL) para los asalariados afectados por la crisis del coronavirus.
La medida se aprobó en primer debate en el Congreso el 1. ° de abril. La segunda votación se realizó el viernes 3 de abril pasado.
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La reforma también le permite al ente emisor vender y conservar como inversión los títulos valores emitidos por el Ministerio de Hacienda en el mercado secundario.
La Junta Directiva del BCCR será la encargada de acordar la forma, condiciones y cantidad de dinero que la institución monetaria podrá negociar en la Bolsa.
La nueva facultad fue propuesta por el Banco Central a los diputados como opción para brindar liquidez necesaria a las operadoras de pensiones complementarias (OPC) y que puedan entregar el FCL a los trabajadores que se les reduzca o suspendan los contratos de empleo.
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La medida se propuso para la actual crisis, pero se mantendrá dentro de las herramientas que tiene el BCCR para implementar la política monetaria del país.
Previo a la reforma, la entidad solo contaba con la potestad legal para recomprar sus propios títulos en la Bolsa Nacional de Valores.
El pasado 23 de marzo, el Banco Central también acordó participar en el mercado de liquidez de la Bolsa como inversionista en dólares.
Además participará como inversionistas en colones en dichos mercados a plazo de un día y hasta 30 días.
Medida adecuada
José Rafael Brenes, director general de la Bolsa Nacional de Valores, comentó que la nueva potestad se dirige en la vía correcta.
“El Banco Central podrá proveedor liquidez, de bonos de Gobierno, en condiciones extremas de volatilidad o una iliquidez en el mercado”, destacó Brenes.
El especialista enfatizó que la nueva potestad será muy similar a las intervenciones hechas en el mercado cambario, cuando el Banco Central solo actúa para aminorar movimientos atípicos
“Es un mecanismo para dar liquidez sobre todo a aquellos actores financieros que no tienen liquidez por otros medios”, recalcó el jerarca.
En específico se refiere a los fondos de inversiones y fondos de pensiones, pues los bancos tienen opciones para obtener recursos de manera inmediata.
La Bolsa Nacional de Valores negocia cada día entre $30 millones y $60 millones de bonos estatales; pero si hay una demanda adicional tendría efectos en la liquidez del mercado y en los precios de los portafolios de inversión, destacó Brenes.
La nueva herramienta del Banco Central es similar a la usada por la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), cuando inyecta liquidez en el mercado de ese país, como medida de estímulo en la economía.
“Los bancos centrales, como la FED, han tomado decisiones inéditas ante una crisis inédita. El Banco Central nuestro también ha tomado decisiones inéditas para velar por la estabilidad del sistema financiero”, comentó Freddy Quesada, gerente de INS Valores.
El jerarca recalcó que las acciones tomadas por el BCCR van en la línea correcta de brindar apoyo.
El Director General de la Bolsa destacó que la reforma se acota al mercado secundario y no prevé la compra directa del BCCR de títulos de deuda del Gobierno, lo cual sería financiar el déficit fiscal a la entidad monetaria.
Dicho mecanismo se mantiene regido con las letras del tesoro, que es una medida excepcional. En el 2018 fue la última vez que se usaron, en ese momento dicho financiamiento ascendió a ¢500.000 millones.