
Pese a que la ley asigna claramente la tarea en un departamento del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), la regulación de la publicidad en las vías nacionales crea actualmente diversas interpretaciones que dispersan la función con las municipalidades.
La fiscalización corresponde al Departamento de Inspección Vial y Demoliciones del MOPT, pero es tal la confusión que incluso hay antecedentes de choque entre entidades del mismo ministerio.
En el 2016, el departamento encargado autorizó la colocación temporal de mantas para una carrera atlética de la fundación de la doctora Ana Gabriela Ross, por ser de utilidad pública.
De un momento a otro, las mantas aparecieron en el suelo, quitadas por parte de una empresa y una asociación de muralistas: habían firmado un contrato con el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) y no con el departamento encargado, recordó Vinicio Barboza, jefe del Departamento de Inspección Vial y Demoliciones del MOPT.
Igual sucede con las Municipalidades. Las confusiones se han elevado a la Sala Constitucional. Tales son los casos de los ayuntamientos de San José y de Escazú y en ambos la Sala IV determinó que el MOPT regule en vías nacionales, mientras en las cantonales es el gobierno local, explicó Barboza.
El reglamento le pemite al departamento del MOPT otorgar licencias a empresas para que realicen publicidad en rutas nacionales y emitir permisos individuales en ese sentido. Los permisos o licencias van desde vallas publicitarias hasta los Mupis (Mobiliario Urbano Para Información), pasando por los rótulos que en están en el propio sitio donde se ejerce el negocio.
En el caso de los Mupis, por ejemplo, hace algunos años se clausuraron númerosos de ellos en rutas nacionales (Zapote, por ejemplo), pese a que habían sido autorizados por la Municipalidad de San José.
Una reforma a la ley de tránsito, del 2012, permitió y reguló dos nuevs figuras. La publicidad en paso a desnivel (puentes) y puentes peatonales y las conocidas pantallas electrónicas.
Posterior a eso, en el 2014, el Lanamme (Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales) de la Universidad de Costa Rica (UCR) emitió un criterio técnico según el cual las pantallas deberían tener solo pubicidad estática y no en movimiento. Además, deben tener ocho segundos de imagen estática y un segundo de transición.
Barboza recordó que trataron de aplicar, en el mismo 2014, el criterio del Lanamme, pero las emprsas llevaron el caso a los tibunales, donde aún no se ha resuelto.
“Así es esto, de tocar puertas, coordinar y resolver. Para mí es un tema que debe estar regulado por una ley, no debe seguir mediante un decreto. Hay que otorgarle un rango superior porque, además, es un tema país”, declaró Barboza.
¿Cómo se controla en este momento? “Con el juego del gato y el ratón”, aseguró el funcionario del MOPT. Porque el departamento tiene apenas 12 funcionarios para controlar todo el país, porque se hace un operativo en una zona y a la semana siguiente se colocan rótulos en vías nacionales de otra región.
Además, la gente que pone rotulaciones individuales sin control prefiere perder la estructura que quita el MOPT que pagar la multa, actualmente fijada en ¢420.000. En el caso de las empresas con licencia hay un poco más de control, pues pueden perder la autorización.
¿Y qué ingreso percibe el MOPT? Nada, porque no se cobra por las licencias y por las multas se recibe muy poco.
Así que mientras el país se decide a establecer una ley, mediante la cual se ponga control a todo tipo de publicidad exterior, se determinen claramente potestades y se redefinan castigos, el MOPT por ahora está por renovar el reglamento que data del 2001.