La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) anunció, este miércoles, un nuevo ajuste al alza de, 0,25 puntos porcentuales (p. p.), en sus tasas de interés. Con este incremento, las tasas se ubicarán en un rango entre 5% y 5,25%, desde el 4,75% y 5% en el que se ubicaron desde marzo.
Este es el tercer ajuste consecutivo de un cuarto de punto que lleva a cabo la Reserva Federal en sus tasas de interés, tras moderar sus incrementos en febrero. Antes de ese mes, el Banco Central de los Estados Unidos había realizado alzas más agresivas, de 0,75 y 0,50 puntos.
“La actividad económica se expandió a un ritmo moderado en el primer trimestre. La creación de puestos de trabajo ha sido sólida en los últimos meses y la tasa de desempleo se ha mantenido baja. La inflación sigue elevada”, puntualizó la Reserva Federal en el comunicado sobre la decisión de aumentar las tasas.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, aseguró que en la reunión de la entidad no se planteó pausar las alzas en las tasas, pero señaló que el lenguaje del comunicado cambió de tono, debido que esta vez no se menciona que se prevén nuevas subidas.
En cambio, el Comité Federal de Política Monetaria (FOMC, por sus siglas en inglés) indicó que seguirán monitoreando de cerca los efectos retardados de la política monetaria sobre la actividad económica y la inflación, así como los indicadores financieros para determinar hasta qué punto puede ser apropiado un endurecimiento adicional de la política para devolver la inflación al rango meta.
De acuerdo con el jerarca, el apoyo a una subida de un cuarto de punto porcentual “era muy fuerte en el Comité”, que se encarga de tomar la decisión. De momento, no se prevé ninguna reducción de las tasas antes de fines de año porque la inflación “no va a bajar rápidamente”, añadió Powell.
La nueva decisión de la Reserva Federal llega en medio de nuevas turbulencias en el sector bancario de los Estados Unidos, tras la quiebra del banco regional First Republic, que finalmente fue comprado el lunes por el gigante JPMorgan Chase, el número uno del sector.
Ya en marzo anterior se había desatado una crisis bancaria provocada por el colapso de tres entidades financieras de los Estados Unidos, entre ellos el Silicon Valley Bank (SVB), la mayor quiebra bancaria de ese país desde la crisis financiera del 2008.
Pese a la reciente agitación del sector bancario, con la caída del First Republic Bank, la Reserva Federal reiteró en el comunicado que el sistema bancario de los Estados Unidos es sólido y resistente.
La subida de tasas también surge en un contexto en el que la economía del país norteamericano muestra algunos signos de desaceleración. La semana pasada, el crecimiento del primer trimestre fue del 0,3% en los tres últimos meses del año anterior y solamente del 1,1% en el registro anual.
Este panorama de nuevas turbulencias bancarias y de ralentización de la economía de Estados Unidos converge con el combate a la inflación por parte de la Reserva, pues esta es una de sus funciones principales y la razón por la cual empezaron a subir sus tasas de interés.
Desde hace meses, el presidente de la FED, Jerome Powell, ha reiterado que llevar la inflación de vuelta a la meta de 2% será un esfuerzo largo y difícil pero también necesario porque, de lo contrario, a largo plazo tendría consecuencias aún más nefastas.
Para marzo, la inflación a 12 meses en Estados Unidos se ubicó en 4,2%, según el índice PCE publicado la semana anterior por el Departamento de Comercio. La inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de alimentación y energía, también cedió aunque ahora supera a la inflación general, para colocarse en 4,6%.
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