Washington, EE. UU.- La Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés) informó, el 30 de enero, que mantuvo sin cambios su principal tasa de interés y dio indicios de que podría dejar los intereses sin ajustes en los próximos meses debido a las presiones económicas y a que la inflación que sigue baja.
El banco central estadounidense agregó que está preparado para ajustar el ritmo de la reducción de sus tenencias de bonos si se necesita apoyar la economía.
La tasa de referencia a corto plazo de la FED se mantendrá en un rango de 2,25% a 2,5%, después de incrementarse cuatro veces en el último año.
El banco central dijo que planea ser “paciente” sobre las alzas futuras de tasas a la luz de los “sucesos económicos y financieros globales y las presiones sobre la inflación”.
El mensaje de cautela contrasta con el que la Reserva Federal dio en su reunión anterior, cuando pareció dejar abierta la posibilidad de nuevos incrementos pronto.
Los inversionistas reaccionaron alentados por el mensaje. El promedio industrial Dow Jones subió 200 puntos después de que la FED emitió su comunicado.
“Esta decisión reforzará las expectativas de que la Fed casi termina de subir las tasas de interés” , escribió Michael Pearce, economista en la firma Capital Economics.
La FED ha reducido gradualmente su portafolio de bonos, una decisión que posiblemente ha contribuido a mayores tasas de interés, pero en algún momento, para no debilitar a la economía, la Reserva Federal podría volver más lento ese proceso o acabarlo más pronto de lo que se prevé ahora. Al hacer eso ayudará a mantener topadas las tasas de interés y ayudaría a apoyar la economía.
El banco central dijo el miércoles que está listo para usar todas sus herramientas, incluso un ajuste a su portafolio de bonos si decide que la economía estadounidense necesita más apoyo.
El comunicado de la entidad sobre la paciencia al subir las tasas de interés contrasta con lo que dijo en diciembre el presidente de la institución, Jerome Powell, cuando el funcionario al parecer dejó abierta la posibilidad a más incrementos pronto. Eso despertó temores de que la FED pudiera ajustar los créditos con demasiada energía este año.
Mientras aumentan las presiones sobre la economía estadounidense una desaceleración global, una guerra comercial con China y un mercado accionario nervioso; la Reserva Federal dice ahora que no hay prisa en reanudar los incrementos a las tasas. Con la inflación controlada, la justificación para restringir el crédito se ha vuelto menos imperioso.