La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) anunció, este miércoles 22 de marzo, un nuevo ajuste al alza de, 0,25 puntos porcentuales (p. p.), en sus tasas de interés. Con el nuevo incremento, las tasas se ubicarán en un rango entre 4,75% y 5%, desde el 4,50% y 4,75% en el que se ubicaron desde febrero.
La decisión de la Reserva Federal llega en medio de un contexto complicado a raíz de la crisis bancaria provocada por el colapso de tres entidades financieras de los Estados Unidos, entre ellos el Silicon Valley Bank (SVB), la mayor quiebra bancaria de ese país desde la crisis financiera del 2008.
Al mismo tiempo, esta turbulencia bancaria desencadenada el pasado 10 de marzo converge con el combate a la inflación de la FED, que es una de sus funciones principales y la razón por la cual empezaron a subir sus tasas de interés. Este es el noveno aumento consecutivo en el indicador.
En el comunicado de prensa, la FED aseguró que el sistema bancario estadounidense es sólido y resistente, aunque dijo que es probable que los acontecimientos recientes resulten en condiciones crediticias más estrictas para los hogares y las empresas, que podrían pesar sobre la actividad económica, el empleo y la inflación. No obstante, consideran que el alcance de esos efectos “es incierto”.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), anticipó que puede ser apropiado endurecer la política monetaria, para que sea lo suficientemente restrictiva como para que la inflación regrese al rango meta del 2% que tiene la Reserva Federal.
En Estados Unidos la inflación se mantiene lejos de las metas de la Reserva Federal, por lo que las tasas de interés son una de las principales herramientas para combatir la subida de precios: al aumentarlas, el organismo encarece el crédito para consumo e inversión, y desalienta así la demanda, para enfriar la economía.
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A febrero, la inflación en Estados Unidos fue del 6% en su medición interanual, desde el 6,4% de enero, según el índice de precios al consumo (IPC) publicado la semana anterior por el Departamento de Trabajo. El nivel de aumento de precios se mantiene muy por encima del objetivo a largo plazo, de 2%, de los encargados de la política monetaria.
En la conferencia de prensa posterior a la reunión de política monetaria, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, insistió en que el control de la inflación es su principal misión. “Sin estabilidad de precios, la economía no funciona para nadie”, comentó.
El jefe de la FED señaló que aún queda un largo camino por recorrer para reducir la inflación y que ese trayecto que queda por delante puede estar “lleno de baches”. Powell manifestó que la Reserva Federal consideró pausar los incrementos a raíz de la crisis bancaria, pero añadió que los datos económicos recientes eran muy sólidos como para tomar esa decisión.
“Se puede pensar que es el equivalente” de un aumento de tasas de interés o más, dijo Powell sobre el impacto de las turbulencias bancarias, aunque reiteró que todavía es temprano para conocer qué tanto enfriará esto la economía estadounidense.
El presidente de la Reserva Federal también recordó que el sistema bancario del país es sólido y que el dinero de los ahorristas en los bancos de Estados Unidos está “seguro”. Además, destacó que la FED sacará “lecciones” de este episodio de crisis en el sector.
Crecimiento económico e inflación
La FED también publicó sus expectativas económicas para 2023, en las cuales presentó una disminución en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, al pasar del 0,5% esperado en diciembre del año pasado, al 0,4% de la nueva previsión.
Además, la Reserva Federal también prevé una inflación algo más elevada de lo esperado en diciembre, de 3,6% en el 2023 frente a 3,5% inicialmente previsto. Por otro lado, se observó una mejora en la tasa de desempleo del país norteamericano para este año, de 4,5% frente al 4,6% de la expectativa de diciembre.
En tanto, la previsión en el comportamiento de las tasas no tuvo variación para el 2023 y se mantuvo en 5,1%. Sin embargo, el pronóstico para el próximo año varió del 4,1% que se encontraba en diciembre anterior, al 4,3% de la nueva expectativa publicada este miércoles.