La recuperación de la economía costarricense de los efectos de la crisis de la covid-19, tendrá entre algunos de sus principales obstáculos la rigidez de su mercado laboral y de su sistema financiero.
A pesar de ello, Costa Rica destacó en su nivel de conectividad digital que lo ubicó al lado de los países de alto ingreso.
Esos son algunos de los principales retos señalados en el Informe de Competitividad Global 2020: Cómo avanzan los países en la senda hacia la recuperación, presentado este miércoles 16 de diciembre por el Foro Económico Mundial.
El documento expone que los países con economías digitales avanzadas y una sólida red de seguridad social serán los que antes se recuperen de la crisis creada por la pandemia.
Para este año, a raíz de la pandemia del coronavirus, la organización no realizó el ranquin habitual de las economías más competitivas del mundo, sino que efectuó un reporte especial sobre las prioridades que ayudarán a los países a reactivarse.
Además del tema laboral y de acceso financiero, destacan la inversión en infraestructura digital, las economías verdes, una tributación más progresiva, ampliación de los servicios públicos, incentivos a la investigación e innovación.
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El informe solo analizó a profundidad a las 37 principales economías del mundo. De Latinoamérica solo se revisaron a Chile, México, Brasil y Argentina.
“En 2020, hacemos una pausa en las clasificaciones del Índice de Competitividad Global y, en su lugar, dedicamos esta edición especial a desarrollar las prioridades para la recuperación y la reactivación y considerar los pilares de una transformación hacia nuevos sistemas económicos que combinen productividad, las personas y objetivos globales”, destaca el estudio.
En el caso de Costa Rica, el Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (Clacds), del Incae Business School, realizó la revisión de las deficiencias y las comparó con las principales economías globales.
Junto al país, el Clacds analizó la situación de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Bolivia.
Los resultados
En materia de políticas laborales, Costa Rica y Panamá obtuvieron una puntuación de poco más de 30, en una escala de 0 a 100, y el resto de naciones de la región estuvieron por debajo de dicho resultado. Sin embargo, el promedio de las economías avanzadas es del nivel de los 60 puntos.
“El mercado laboral es sumamente rígido. No se brindan soluciones para empresas que buscan trabajadores y ni a las personas que buscan transformarse”, explicó Ronald Arce, investigador del Clacds.
En el caso de los mercados financieros, Arce destacó que la carencia es en la necesidad de mecanismos alternativos de créditos para hacer inversiones a largo plazo, en especial para pymes.
El Informe de Competitividad destaca que es necesario orientar los recursos financieros hacia las inversiones a más largo plazo en la economía real puede reforzar la estabilidad y ampliar la inclusión.
“Finlandia, Suecia, Nueva Zelanda y Austria están relativamente mejor preparados que otras economías”, destacó el reporte.
Costa Rica sí destacó en la conectividad digital, pues el informe encontró que el 80% de las personas son catalogadas como usuarias de Internet. El promedio de las economías avanzadas es de 90%, explicó Arce.
El mayor rezago para la región es en la inversión para investigación y desarrollo (I+D).
De los países de la región, Costa Rica es el que tiene el mayor gasto equivalente al 0,4% del producto interno bruto (PIB).
Pero el investigador del Clacds explicó que el promedio en los países desarrollados es del 2,6% del PIB.
“En el tema de innovación es el que más rezago se tiene, el que más invierte es 0,4% (de la producción). La brecha es enorme”, recalcó Arce.
El analista destacó que la pandemia sorprendió a todos las naciones del mundo, pero en el caso de los países centroamericanos, dejó en evidencia las debilidades recurrentes de cada país.